El equipo de estudiantes y profesores santafesinos, que viajó a Chile para competir en la Carrera del Sol, ya clasificó para la competencia de Atacama. La ventaja del vehículo local es su diseño aerodinámico.
Bajo un cielo brillante y con la majestuosa cordillera de fondo, los estudiantes y profesores de la UTN Regional Santa Fe que desarrollaron el vehículo solar, realizaron las primeras pruebas del prototipo que competirá desde el próximo viernes en el árido desierto de Atacama. El miércoles pasado, en la pista del centro de manejo Las Vizcachas, ubicado a las afueras de Santiago de Chile, los equipos que van a competir realizaron las primeras pruebas clasificatorias y los santafesinos lograron superarlas con un gran margen. En este sentido, el ingeniero Alejandro Albanesi, uno de los integrantes del equipo local señaló que la mejor performance la lograron en las pruebas de capacidad de frenado y giro. “Estamos todos muy contentos, agotados, pero conformes con el rendimiento del vehículo. Además, con los otros dos equipos argentinos (uno de ellos es de la Universidad de Olavarría y el otro de un Terciario de General Rodríguez) hemos logrado un muy buen vínculo y nos apoyamos entre todos. Entre prueba y prueba nos dedicamos a realizar los últimos ajustes. Probarlo en pista nos dio dimensiones de cuáles son nuestras potencialidades y qué nos falta. Hoy (por ayer), tenemos el día libre y nos vamos a dedicar a hacerle una última limpieza, el domingo (por hoy) todos los autos van a ser expuestos al público en la Casa de la Moneda y el martes a la noche estaríamos llegando a Humberstone, donde será la largada”, agregó Alejandro. Sin embargo, el viaje al país trasandino no fue fácil para los muchachos de la UTN. El martes pasado, cuando partieron hacia Chile, a unos 60 kilómetros de Santa Fe, un cortocircuito eléctrico en una de las luces del trailer que transportaba el vehículo prendió fuego parte de los paneles solares: “Algunas de las placas fueron afectadas por el fuego y por los restos del polvillo químico del extinguidor. Recuperamos mucho del material. Pero fue un traspié”, reconoció el ingeniero, quien a pesar del contratiempo se mostró animoso respecto de los resultados finales.
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