Tras la seguidilla de terremotos que sufrió en las semanas pasadas y que afectador gran parte del centro del país, con miles de desplazados y millones de euros perdidos en el derrumbe de las construcciones, el país enfrenta por estas horas un temporal.
Las autoridades italianas alertaron de un nueva tormenta tras la muerte de dos personas el fin de semana por un tornado. La Defensa Civil señaló en un comunicado que habrá chubascos, fuerte viento y tormentas en varias regiones del país, entre ellas la Toscana y Campania.
Las víctimas murieron en las localidades de Ladispoli y Cesano, cerca de Roma. Una persona fue golpeada por un árbol y la otra por una piedra que se desplomó de una iglesia.
El tornado arrancó los tejados de algunas casas y dañó automóviles. Hubo también varios heridos, pero ninguno de gravedad. En la localidad costera de Ladispoli, unos 50 kilómetros al norte de la capital del país, también quedó interrumpido el tráfico de trenes. En Roma hubo inundaciones y árboles que se cayeron, indicó el diario La Repubblica.
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