La intendenta participó esta mañana en el Bosque de la Memoria de la tradicional ceremonia por los 40 años del inicio de la dictadura en la Argentina. "Este año tiene un significado especial", aseguró.
La Capital |
La intendenta Mónica Fein señaló esta mañana que este nuevo aniversario del golpe de 1976 recuerda a "un Estado que eligió matar, perseguir y tortura en lugar de cuidar".
Fein encabezó desde las 10.30 la tradicional plantación de árboles en el Bosque de la Memoria, emplazado en el parque Scalabrini Ortiz, en homenaje a los desaparecidos y asesinados durante la última dictadura.
En declaraciones a al prensa, la intendenta destacó que "todos los años venimos a este lugar pero este año tiene una signifiación muy especial. Son 40 años del golpe de estado en los cuales el Estado decidió matar, perseguir y tortura en lugar de cuidar. Estamos aquí junto a las Madres, a los organismos de Derechos Humanos, al Museo de la Memoria, estamos comprometiéndonos con la memoria, la verdad y la justicia y los derechos humanos".
Consultada su opinión sobre la llegada al país del presidente de Estados Unidos en una fecha tan significativa para la Argentina, Fein indicó que "creo que toda relación internacional de Argentina es positiva y entendible. Todo lo que traiga más conocimiento sobre, inclusive el papel que jugó en Estados Unidos en el golpe de estado, es importante. Obviamente estamos en una fecha muy particular para quienes lo vivimos. Yo tenía 18 años y cambió mi vida para siempre por lo tanto es una sensación contradictoria. Ojalá que esta relación, más allá de lo económico, más allá del desarrollo del país, nos ayude más a conocer el papel que jugaron organismos internacionales en el tema del golpe para que entendamos la necesidad de construir una democracia fuerte y una patria autónoma de todos los intereses internacionales y pensando fundamentalmente en todos los argentinos".
Acerca de cómo recordaba el golpe de 1976, la titular del Palacio de los Leone indicó que "la situación era compleja, estábamos pensando que algo podía venir en Argentina por lo que estábamos viviendo. Yo participaba del Movimiento Nacional Reformista (MNR) y a partir de ahí cambió mi vida. Fue una etapa de miedo, de clandestinidad. De encontrarse con algunos compañeros en la facultad y luego no volver a verlos más, de intentar conocer qué estaba pasando y hacerlo como podíamos. Perdimos muchos amigos y conocidos que ya no están y nosotros quedamos marcados y nunca fuimos los mismos".
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