A 40 años del golpe de Estado. Miles de rosarinos escucharon temas emblemáticos de la música argentina. Al final, se desplegó una bandera.
La Capital |
Un 24 de marzo, pero 40 años atrás, los argentinos escuchaban el “Comunicado Nº 1”. Eran cerca de las 3.10 cuando la población se enteró que el país se encontraba “bajo el control operacional de la Junta de Comandantes Generales de las Fuerzas Armadas”. Esa misma junta que, con las tres que le siguieron, sembró el terror durante siete años que dejaron un saldo de 30 mil personas desaparecidas. Hoy se cumplen 40 años del inicio de la última dictadura cívico militar y ayer unos 30 mil rosarinos decidieron acercarse al Monumento para recibir juntos esta fecha tan emblemática. La vigilia estuvo enmarcada en un recital al aire libre que brindaron Juan Carlos Baglietto, Adrián Abonizio, Rubén Goldín, Jorge Fandermole, Liliana Herrero, Lito Vitale, Fabián Gallardo y Sandra Corizzo, acompañados por una orquesta de 14 músicos. El repertorio incluyó temas emblemáticos de la música argentina. Al terminar el concierto, se desplegó una bandera blanca que representaba el pañuelo blanco de las madres y los 40 años de lucha por la memoria, la verdad y la justicia.
“Estar acá en esta fecha me produce sensaciones encontradas”, dijo ayer a La Capital Juan Carlos Baglietto antes de subir al escenario para el concierto “Parte del aire”, pensado para conmemorar los 40 años del golpe de estado de 1976. “Por un lado es maravilloso tocar en este lugar, compartir este espectáculo con gente a la que quiero y admiro, gente muy talentosa. Lo que no sé si es tan maravilloso es lo que estamos conmemorando. Lo que puede tener de fenómeno es que pasó hace mucho y que no se ha repetido y estamos aquí, justamente, para no olvidarnos de esa época oscura que tuvimos la desgracia de vivir”, expresó Baglietto, y remarcó: “Estamos acá para refrescar la memoria, para que los mas jóvenes, los que nacieron después del golpe militar, sepan que eso existió y que todos tenemos que bregar para que no se repita”.
En este mismo sentido, Abonizio, consideró este encuentro en el Monumento como una paradoja: “Por un lado uno siente una alegría muy grande de encontrarse con los que fundamos esta cosa de la Trova Rosarina, que hay pocas oportunidades para juntarse, pero uno se reúne en estas fechas, lamentablemente”, dijo el músico. “Además es muy triste tocar en un contexto con tantos desocupados”, añadió.
Las canciones. En las dos horas que duró el recital, sonaron temas emblemáticos de la música argentina: “Inconciente colectivo”, “Hombres de hierro”, “Apremios ilegales”, “Tumbas de la gloria”, “El ángel de la bicicleta”, “Los dinosaurios”, “Quien quiera oír que oiga”; “Canción de Alicia en el país”, “Reina madre”, “Maribel se durmió”, “Encuentro con el diablo”, “Yo vengo a ofrecer mi corazón”, “Cuando tenga la tierra”, “Como la cigarra” y “El témpano”, entre varios más.
En medio de los temas, hubo consignas introducidas por los propios músicos. “Nosotros estamos acá tocando, vivos, porque hubo quienes fueron a Malvinas en lugar nuestro”, dijo Abonizio, que abrió el show. El músico también manifestó su apoyo al los trabajadores del Centro Cultural La Toma y su resistencia al desalojo y, antes de tocar Apremios Ilegales junto a Fabián Gallardo, dijo: “Por todos los Pichones Escobares. Que no se repita”, en referencia al joven de 23 años que desapareció el 14 de agosto de 2015 y apareció una semana después, sin vida, flotando en la Paraná.
Por su parte, Rubén Goldín brindó su apoyo a las orquestas infantiles y se opuso a su cierre.
Para terminar el show, los artistas interpretaron juntos “Himno de mi Corazón”, de Los Abuelos de la Nada. En ese momento, se desplegó sobre el público una bandera blanca de 9 metros de lado que representaba el pañuelo de las madres y los cuarenta años de memoria que se conmemoran hoy.
En este mismo sentido, Abonizio, consideró este encuentro en el Monumento como una paradoja: “Por un lado uno siente una alegría muy grande de encontrarse con los que fundamos esta cosa de la Trova Rosarina, que hay pocas oportunidades para juntarse, pero uno se reúne en estas fechas, lamentablemente”, dijo el músico. “Además es muy triste tocar en un contexto con tantos desocupados”, añadió.
Las canciones. En las dos horas que duró el recital, sonaron temas emblemáticos de la música argentina: “Inconciente colectivo”, “Hombres de hierro”, “Apremios ilegales”, “Tumbas de la gloria”, “El ángel de la bicicleta”, “Los dinosaurios”, “Quien quiera oír que oiga”; “Canción de Alicia en el país”, “Reina madre”, “Maribel se durmió”, “Encuentro con el diablo”, “Yo vengo a ofrecer mi corazón”, “Cuando tenga la tierra”, “Como la cigarra” y “El témpano”, entre varios más.
En medio de los temas, hubo consignas introducidas por los propios músicos. “Nosotros estamos acá tocando, vivos, porque hubo quienes fueron a Malvinas en lugar nuestro”, dijo Abonizio, que abrió el show. El músico también manifestó su apoyo al los trabajadores del Centro Cultural La Toma y su resistencia al desalojo y, antes de tocar Apremios Ilegales junto a Fabián Gallardo, dijo: “Por todos los Pichones Escobares. Que no se repita”, en referencia al joven de 23 años que desapareció el 14 de agosto de 2015 y apareció una semana después, sin vida, flotando en la Paraná.
Por su parte, Rubén Goldín brindó su apoyo a las orquestas infantiles y se opuso a su cierre.
Para terminar el show, los artistas interpretaron juntos “Himno de mi Corazón”, de Los Abuelos de la Nada. En ese momento, se desplegó sobre el público una bandera blanca de 9 metros de lado que representaba el pañuelo de las madres y los cuarenta años de memoria que se conmemoran hoy.
La plaza San Martín se convertirá hoy en el escenario de la convocatoria para la marcha que todos los años se realiza hasta el Monumento a la Bandera. Distintas organizaciones sociales, políticas y gremiales se darán cita allí entre las 16.30 y las 17. Durante el día y lo que resta de la semana habrá distintas actividades.
A las 10 de hoy, se realizará la ceremonia de plantación de árboles en el Bosque de la Memoria (parque Scalabrini Ortiz), en homenaje a los desaparecidos y sobrevivientes de la última dictadura. A esa misma hora en La Granja de la Infancia (Presidente Perón al 8000) se expondrá “TwitteRelatos por la identidad: de tramas y pañuelos”, una muestra gráfica de Abuelas de Plaza de Mayo que reúne microcuentos escritos en 140 caracteres. La propuesta se repetirá mañana y el fin de semana. Los mismos días, pero a las 13, la muestra se expondrá en El Jardín de los Niños (parque Independencia).
Mañana se presentará en La Isla de los Inventos (Wheelwright 1402) “Grabado en la memoria”, un mural con piezas de madera que será fabricado y armado junto al río. La actividad también se realizará el sábado y el domingo.
En cuanto a la música, el sábado en El Jardín de los Niños se presenta “Usted preguntará por qué cantamos”. Y el domingo, “Suena el río”, en La Isla de los Inventos.
Mañana se presentará en La Isla de los Inventos (Wheelwright 1402) “Grabado en la memoria”, un mural con piezas de madera que será fabricado y armado junto al río. La actividad también se realizará el sábado y el domingo.
En cuanto a la música, el sábado en El Jardín de los Niños se presenta “Usted preguntará por qué cantamos”. Y el domingo, “Suena el río”, en La Isla de los Inventos.
Pañuelos blancos, entre las estatuas del pasaje Juramento
El paisaje del Monumento a la Bandera se modificó para este 24 de marzo. Al atravesar el pasaje Juramento, desde ayer cientos pañuelos blancos asoman entre las aguas que rodean las estatuas de Lola Mora. Se trata de la instalación “Manos que bordan memoria”, realizada para recordar a los desaparecidos y asesinados en Rosario y la región durante la última dictadura cívico militar.
La obra fue diseñada por Federico Fernández Salaffia. Consta de estructuras montadas sobre las aguas de la fuente, coronadas con pañuelos blancos que llevan bordados los nombres de los desaparecidos. Las piezas fueron colocadas alrededor de las estatuas de Lola Mora y elaboradas por voluntarios que respondieron a una convocatoria organizada por el Museo de la Memoria a fines de 2015.
“Cada pañuelo un nombre, cada pañuelo una historia”, es el lema de la muestra que se podrá visitar en el pasaje Juramento hasta el lunes próximo y que anoche se destacaba por su iluminación.
Frente a la plaza. El Museo de Arte Decorativo Firma y Odilo Estévez también se llenó de pañuelos blancos. Ayer la fachada de esta casona ubicada frente a la plaza 25 de Mayo se convirtió en soporte de una intervención poético-gráfica que estuvo a cargo de Cynthia Blaconá, Sabina Florio, Laura Rippa y Jimena Rodríguez.
La obra fue diseñada por Federico Fernández Salaffia. Consta de estructuras montadas sobre las aguas de la fuente, coronadas con pañuelos blancos que llevan bordados los nombres de los desaparecidos. Las piezas fueron colocadas alrededor de las estatuas de Lola Mora y elaboradas por voluntarios que respondieron a una convocatoria organizada por el Museo de la Memoria a fines de 2015.
“Cada pañuelo un nombre, cada pañuelo una historia”, es el lema de la muestra que se podrá visitar en el pasaje Juramento hasta el lunes próximo y que anoche se destacaba por su iluminación.
Frente a la plaza. El Museo de Arte Decorativo Firma y Odilo Estévez también se llenó de pañuelos blancos. Ayer la fachada de esta casona ubicada frente a la plaza 25 de Mayo se convirtió en soporte de una intervención poético-gráfica que estuvo a cargo de Cynthia Blaconá, Sabina Florio, Laura Rippa y Jimena Rodríguez.
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