Ambas 'chic' y fashionistas, Juliana Awada eligió un sobrio 'total white', mientras que Michelle Obama lució un azul estridente.
Infobae |
En el marco de la visita del presidente estadounidense, Barack Obama, la primera dama norteamericana, su esposa Michelle, dio una charla en el Centro Metropolitano de Diseño a niñas entre 16 y 18 años, como parte de su campaña "Let Girls Learn" (Dejemos que las niñas aprendan).
En el evento, la primera dama estadounidense fue recibida por la primera dama argentina, Juliana Awada, quien brindó un discurso de bienvenida a las niñas de 16 colegios de la Ciudad, donde resaltó la experiencia y liderazgo de Michelle, además de señalarla como su inspiración en la tarea de acompañar al presidente.
Awada destacó que "una no estudia para ser primera dama", pero no quedan dudas de que con su par estadounidense comparten criterios en la moda. Si bien ella "no se interesa en la moda" (según Mikki Taylor, autora de Commander in Chic, un libro sobre el estilo de la primera dama), Michelle maneja sin problemas los criterios de lo que es adecuado para cada ocasión y, sobre todo, de lo que le sienta bien. En general varía mucho de diseñadores, pero respeta un estilo que marca tendencia.
El vestido estampado de la diseñadora Carolina Herrera que lució en su visita a Cuba se agotó en pocas horas.
Por su parte, Juliana Awada se ha ganado un lugar como referente fashionista. Siempre práctica y elegante, con un estilo chic y descontracturado, la empresaria cambió el estilo de las anteriores primeras damas y es admirada por grandes diseñadores argentinos e internacionales. Tanto es así que llegó a la "biblia de la moda –la revista Vogue– que la tendrá como protagonista en una edición especial en abril dedicada a la moda argentina. Anna Wintour, célebre directora de la revista, también ha trabajado con Michelle Obama, a quien considera su amiga y con quien ha realizado un taller de moda.
Ambas primeras damas, dueñas de looks diferentes pero absolutamente elegantes, tuvieron durante todo el evento un trato muy amistoso y conversaron, siempre en inglés, luego de que cientos de jóvenes mujeres permanecieran obnubiladas durante su discurso lleno de mensajes inspiradores y de empoderamiento para la mujer.
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