Los lugares están autorizados para otorgar la mencionada Licencia a los habitantes de las comunas y de localidades aledañas adheridas.
Secretaría de Comunicación Social |
La Agencia Provincial de Seguridad Vial (APSV) habilitó tres nuevos centros de otorgamiento de la Licencia Nacional Única de Conducir en las comunas de Franck (Región 3 - Nodo Santa Fe), y en Pilar y San Vicente (Región 2 - Nodo Rafaela).
Los lugares están autorizados para otorgar la mencionada Licencia a los habitantes de las comunas y de localidades aledañas adheridas.
En la inauguración estuvieron presentes el subsecretario de la APSV, Jorge Tarquini; el director Provincial de Gestión de la APSV, Hernán Matich, y los presidentes comunales de las localidades de Franck, Oscar Raúl Ritter; de Pilar, Diego Fabián Vargas, y San Vicente, Atilio Dompe, entre otras autoridades y miembros de la comunidad local.
Tarquini, afirmó que “la habilitación de los nuevos Centros se vincula con el objetivo de descentralizar la gestión de otorgamiento de la licencia de conducir y día a día acercar este servicio a más localidades y territorios alejados”.
Esto se traduce en que los ciudadanos a lo largo y ancho de la provincia puedan realizar la mayor cantidad de trámites y gestiones de seguridad vial con la mayor comodidad y condiciones de acceso a los Centros habilitados.
Los nuevos Centros, que han cumplimentado los requisitos de infraestructura, tecnológicos y de personal exigidos por la Agencia Provincial de Seguridad Vial (APSV), y la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV), operarán el Sistema Informático de gestión provincial, que se encuentra integrado al Sistema Nacional de Licencias de Conducir (SINALIC).
Este sistema provincial entre otras funcionalidades, incorpora de manera unificada la gestión de los exámenes psicofísicos, teóricos y prácticos, además de registrar las inhabilitaciones para conducir y las declaraciones de no aptitud psicofísica.
Al finalizar el acto Tarquini destacó la importancia de la obtención de la licencia de conducir, no como un mero trámite, sino como la certificación de la confianza que la sociedad deposita en las capacidades de un ciudadano para emprender de manera adecuada una tarea compleja y riesgosa, como es la conducción de vehículos.
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