Deisy se convirtió en la primera persona en acceder a una intervención de ese tipo en el hospital local. El procedimiento estuvo a cargo de un cirujano rosarino.
Diario UNO |
Deisy Sánchez, de 27 años, se convirtió en la primera mujer trans en acceder a un implante mamario en el hospital J. B. Iturraspe. La joven oriunda de Vera pudo realizarse la intervención, en el marco de los derechos contemplados en la ley de identidad de género, con un profesional rosarino y con el apoyo del sistema público de salud, tras un dictamen favorable de la Defensoría del Pueblo.
“Estoy muy feliz de ser la primera en operarse en el Iturraspe”, destacó Deisy en diálogo con Diario UNO. Es que el hospital concentra la demanda de ese tipo de intervenciones para el centro y norte de la provincia. Se trata de una acción posible gracias al acuerdo entre la sociedad civil, los profesionales que defienden los derechos de las personas trans y los funcionarios del Ministerio de Salud, a través de la Dirección de Salud Sexual y Reproductiva.
El procedimiento tuvo lugar el viernes por la mañana. “Le puse implantes mamarios de silicona por vía submamaria en un plano retromuscular. La cirugía duró una hora y media”, contó el cirujano plástico Aníbal Obaid y agregó que se trata de una intervención muy similar a la que se realiza en mujeres que quieren aumentar su busto.
Para Deisy este ha sido un paso muy importante para que su aspecto físico tenga vinculación con su identidad. No es coquetería sino la necesidad de tener un cuerpo que coincida con lo que ella siente que es.
El camino ha sido largo y con distintas complejidades. Deisy siempre sintió que era mujer y fue adecuando su imagen a ese sentir. “Siempre me vi como mujer, la gente se enteraba que tenía nombre de varón cuando me lo preguntaban”, recordó la joven que trabaja en la Municipalidad de Vera y estudia Informática Aplicada.
Cuando tenía 18 años tuvo la oportunidad de viajar a Cuba con una beca y fue ahí que empezó a vivir de acuerdo a su identidad. Cuando regresó a Vera, unos meses después, ya era Deisy. “Cuando volví empecé a buscar los medios legales para consolidar el cambio. En esa búsqueda llegué a Santa Fe y conocí a Alejandra Ironici”, recordó y mencionó que, a través de ella, tomó contacto con el grupo que trabaja con la diversidad sexual en el Iturraspe.
Afortunadamente, contó con el apoyo de su familia y amigos, y la aceptación de gran parte de su comunidad. Eso la impulsó a, antes de que se apruebe la ley de identidad de género, solicitar el cambio de DNI para ser, legalmente, Deisy Daniela Sánchez. Sin embargo, antes de que su reclamo tenga una respuesta formal, la lucha de los colectivos de la diversidad de todo el país tuvieron su eco en el Congreso y la posibilidad se abrió para todas las personas trans.
Pero la normativa va mucho más allá de la habilitación para cambiar el nombre en la documentación oficial, también garantiza el acceso de la población a los tratamientos hormonales y a las operaciones para la adecuación de sus cuerpos, y busca promover el acceso a la educación y el trabajo.
“La ley de identidad de género no es solo cambiar el documento, hay que cambiar el cuerpo y adaptarlo a su identidad. A las personas trans las perjudica y no las dejan vivir tan libremente no contar con un cuerpo que refleje quienes son. Entonces la cirugía plástica, reparadora o estética, es importante para la salud y el bienestar de las pacientes”, manifestó Obaid y acotó: “Esta intervención no es desde el punto de vista de que quieren tener más o menos cintura, sino que esto es reparador porque es importante para el bienestar y la salud psicológica de las pacientes”.
La joven de Vera primero comenzó a realizar los tratamientos hormonales, y hace dos años se inscribió en la lista de espera para acceder a la operación de prótesis mamarias. “Un día me llamaron y me dijeron que el hospital ya estaba preparado para la intervención. Entonces me pidieron algunos estudios y me derivaron con los cirujanos del Iturraspe. Cuando me entrevisto con ellos me dicen que no conocían las técnicas para la operación”, recordó.
Fue entonces que decidió realizar el reclamo en la Defensoría del Pueblo, además de continuar el trabajo junto al servicio de salud. Finalmente, con un dictamen favorable de la Defensoría y la coordinación del Ministerio, se logró coordinar que Obaid –que ya realizó implantes, mastectomías y genitoplastías feminizantes, es médico de planta de la provincia y se desempeña en Granadero Baigorria– viaje para concretar la intervención.
Para Deisy lo importante es: “Que la gente sepa que todas las opiniones son válidas pero, a veces, hay que ponerse en los zapatos de los demás y vivir las experiencias de otras personas. Es fácil cuando vos te sentís cómoda con tu cuerpo, porque nadie te discrimina por quién sos, qué sentís o qué deseas. Es complicado que la sociedad opine sin conocer o discrimine por el simple hecho de ser diferente. Pienso que hay que aprender a ser más tolerantes y más abiertos”.
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