Está ubicada junto a la vía, en el cruce con J.M. Zuviría. Fue vandalizada hace años y presenta un deterioro importante. Quedó en evidencia tras las obras que despejaron la zona y la apertura de calle.
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Foto:Mauricio Garín
Mal estado. El Cabín Nº 10 quedó en el olvido. Ahora se evidencia su deterioro con las obras del nuevo Tren Urbano.
Una antigua cabina ferroviaria ubicada junto a la vía del nuevo Tren Urbano en el cruce con J.M. Zuviría presenta un avanzado estado de deterioro y es ocupada por linyeras que allí se refugian. La construcción se arruinó con el paso del tiempo y la ganó el abandono, como un símbolo del desguace que sufrió el servicio ferroviario en nuestro país durante la década del ‘90.
Se trata del Cabín Nº 10, que pertenece al ferrocarril, y en la actualidad forma parte de los bienes que quedaron a cargo de la Administración de Infraestructura Ferroviaria (Adif). Esta cabina no es utilizada desde los tiempos en que dejó de circular el tren por la zona. La última formación que pasó frente al Cabín Nº 10 fue el FF.CC. Belgrano Cargas “allá por el año 1992”, recordó Andrés Andreis, desde el Museo Regional Ferroviario de Santa Fe. Un tiempo antes el que pasaba por esas vías era el viejo FF.CC. Santa Fe.
Antiguamente, el Cabín Nº 10 daba entrada y salida a los trenes del ramal de Gobernador Vera (Resistencia) y era utilizado además para el servicio de maniobras que se realizaban en Santa Fe Cambios, hoy conocido como La Redonda, en el Parque Federal.
Abandono
Al dejar de ser utilizado para su fin, cuando no circuló más por la zona el antiguo ramal del tren, el cabín comenzó a ser ocupado, entre otros, por linyeras de la zona que lo utilizan para cobijarse en días de frío y lluvia o como baño. Este uso provocó que no tenga ningún tipo de mantenimiento ni existe control alguno sobre el mismo. El cabín tiene ventanas sin vidrios, aberturas de madera que fueron destrozadas y quemadas para hacer fuego, y un olor nauseabundo emana de su interior.
“Es muy triste ver el estado de abandono que sufre esa edificación”, dijo Andrés Andreis, consultado por El Litoral. Debido a su ubicación, el Cabín Nº 10 permaneció “escondido” durante años y sólo daban cuenta de su existencia quienes pasaban junto a él, al circular por la bicisenda, y los linyeras, que encontraron un cobijo en su interior. Ahora la edificación quedó a la vista de todos cuando en los últimos meses la Municipalidad abrió el paso de calle J.M. Zuviría, se realizaron mejoras con placas de cemento en un zanjón a cielo abierto que va desde Aristóbulo del Valle hasta Salvador del Carril, junto a la vía, se arregló la zona del Puente Negro con el Corredor Verde Escalante y se acondicionó la vía para el paso del Tren Urbano; y el cabín sigue abandonado.
Contrastes
Distinto fue el destino del Cabín Nº 7, que es similar al Nº 10. Esta edificación ferroviaria se encuentra junto a la vía del Tren Urbano, en Pedro Víttori y Juan del Campillo. En épocas de esplendor del ferrocarril este cabín conectaba con el Cabín Nº 8, en la línea a Rosario y Rafaela. Gracias a gestiones realizadas en la Gerencia de Explotaciones de la Adif, allí funcionan hoy una radio de frecuencia modulada (FM Cultura 94.3) y la sede local de la Sociedad de Escritoras y Escritores de Argentina. Por este motivo, el cabín está en buenas condiciones edilicias y, además, su peculiar construcción le otorga belleza al paisaje urbano.
La otra edificación ferroviaria que está vinculada a la traza del nuevo Tren Urbano es la que se encuentra en Pedro Víttori y Castellanos, donde antaño se realizaban operaciones eléctricas de los trenes. Hasta hace unos días atrás funcionaba allí un local de venta de pollos asados. La Municipalidad demolió la construcción que habían construido como ampliación de la casilla ferroviaria, en donde estaban los asadores. En esta estructura, se abrirá tras la restauración una oficina municipal, según indicó el secretario de Planeamiento Urbano, Eduardo Navarro.
análisis
por N.L.
Hace “ruido” en el paisaje
El cabín ferroviario es lo único que no cambió en la zona y perdura como si hubiese sido abandonado. Las obras ejecutadas para el paso del Tren Urbano, la apertura de calle Zuviría, las mejoras en el zanjón a cielo abierto y el Corredor Verde Escalante le otorgaron al lugar una imagen renovada. Pero el cabín sigue en ruinas. Es un símbolo del desguace que sufrió el FF.CC. en nuestro país. Ahora habrá que restaurarlo y darle utilidad para que no desentone. Esto depende de alguna iniciativa que deberá ser presentada ante el Adif.
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