El vicegobernador de la Provincia de Santa Fe, Jorge Henn, visitó este viernes a la tarde a René Pozo, el cuidador que resultó herido tras el violento hecho delictivo que tuvo lugar en su casa quinta familiar. "Vinimos para ver a Alberto, es una crueldad. Como reflexión personal uno piensa cuando está cerca qué nos está pasando como seres humanos, ¿no? Lo dejaron tirado a las 3 de la mañana. Creo que no nos podemos acostumbrar a estos niveles de violencia", indicó Henn.
Diario UNO |
Esta tarde el vicegobernador de la provincia de Santa Fe, Jorge Henn, visitó al cuidador que fue brutalmente atacado luego de un asalto en la propiedad que posee su familia. "Vinimos para ver a Alberto, es una crueldad. Como reflexión personal uno piensa cuando está cerca qué nos está pasando como seres humanos, ¿no? Lo dejaron tirado a las 3 de la mañana. Creo que no nos podemos acostumbrar a estos niveles de violencia".
Ante la consulta sobre si desvincula su posición política respecto de los hechos, respondió que "uno nunca descarta nada. Pero no hay ningún elemento que hoy lleve a esa hipótesis. Probablemente puedan llegar a conocer la quinta porque es de mis padres, que todo el mundo sabe que nos pertenece. Es el lugar donde hacemos los festejos familiares. Esto es una cuestión que tiene que ver con el funcionamiento de la Justicia. Esto no es un hecho aislado".
Además agregó que "desde mi rol y función puedo decir que siempre vamos a trabajar para que estas cosas no pasen. Y queda reconocer que para nosotros todos los casos son lo mismo desde el punto de vista del rol. Pero lógicamente que cuando uno le toca vivir de cerca, cuando mis padres también están afectados anímicamente porque -Pozo- es una persona muy querida, entonces en esto uno se impone otro psicoanálisis".
Sobre la salud de Pozo el vicegobernador comentó que "se está recuperando, yo lo veo bien. Aunque va a tener que ser sometido a una operación quirúrgica de la mandíbula. Y además con lo que significa con un hecho traumático de este nivel".
Por último, fuentes cercanas al vicegobernador sugirieron que el cuidador, que trabaja en la quinta desde 2003, podría haber sido atacado luego que los delincuentes se enteraran que tenía dinero del seguro por la muerte de su mujer. Además, aseguraron que en un principio Pozo "no conocía a los delincuentes" y que sería una "bandita que ya viene actuando por la zona".
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