Una de las víctimas es una adolescente, de 14 años. Motochorros la atacaron y le provocaron un corte en el abdomen. A su vez un hombre fue baleado en Barranquitas.
Violentos robos callejeros se concretan a diario en los alrededores del Hospital de Niños - Foto:Danilo Chiapello
Danilo Chiapello
dchiapello@ellitoral.com
Ayer al mediodía Daiana (14) apuró los últimos bocados del almuerzo y salió para esperar el colectivo. Eran las 12.45.
Transcurridos algunos minutos, la adolescente permanecía parada en Lamadrid y Mendoza, esto es, en la esquina del hospital de niños Orlando Alassia.
De pronto irrumpieron en la escena dos sujetos a bordo de una motocicleta. De un salto uno de estos individuos descendió del rodado y se lanzó contra la chica.
Nada le importó al delincuente la indefensión de la víctima. Tampoco que a esa hora, el lugar se encontraba repleto de gente.
Como primera indicación el rufián gritó que le entregue su teléfono celular. Acto seguido manoteó la mochila de la jovencita que, como pudo, intentó defenderse de la embestida.
Fue entonces cuando el malviviente sacó a relucir una navaja, con la que le asestó un puntazo a la altura del abdomen.
Cometida la criminal acción su autor trepó otra vez a la motocicleta y, junto a su compinche, se alejó del lugar a toda velocidad.
Aterrada por lo acontecido, la adolescente atinó a caminar algunos pasos por la vereda en busca de auxilio. Por suerte quien apareció en ese momento fue su madre.
Con la urgencia lógica del caso la menor fue trasladada en un patrullero hasta el Hospital de Niños, donde ingresó en condición delicada.
La tensión reinó en el ambiente hasta que los médicos que asistieron a la jovencita informaron que la situación ya había sido controlada.
Zona crítica
“Hoy, por fortuna, podemos decir que la nena está mejor. Pero claro que lo que sucedió pudo terminar en una desgracia”, dijo hoy Guillermo, el abuelo de la niña.
“Todos los días tenemos que ver gente que es robada por delincuentes. Los golpean, los revuelcan por la calle y nadie hace nada”.
“Para colmo de males hace poco que desapareció una de las cámaras de vigilancia que habían instalado en la esquina de Lamadrid y Mendoza. Un camión chocó la columna donde estaba la cámara y nunca más la vinieron a reponer”, sostuvo Guillermo.
“La verdad es que no sabemos cómo vamos a seguir. La chica quedó con miedo de salir a la calle”, culminó.
Barranquitas
A media tarde se supo de otro hecho similar donde un hombre terminó con una herida de arma de fuego en su pie.
Javier Orlando Montenegro (29) se encontraba ayer en la esquina de Pte. Perón y pasaje Irala cuando fue interceptado por dos malvivientes.
Tras robarle algunas pertenencias los ladrones no se dieron por satisfechos, entonces decidieron disparar contra su víctima.
Montenegro recibió un tiro que lo impactó en su pierna derecha, altura del tobillo.
Mientras los rufianes escaparon a la carrera, el herido llegó por sus propios medios hasta el hospital Cullen donde le practicaron las curaciones del caso.
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