El líder de la comunidad espiritual es investigado por presuntos delitos cometidos contra niños entre 2002 y 2007. Por qué desestimaron el arrepentimiento de un denunciante.
Ricardo Javier Ocampo deberá afrontar a partir del 4 de noviembre el juicio en su contra por cinco casos de abuso sexual agravado. | Foto: Cedoc.
Ricardo Javier Ocampo, quien dirige una comunidad espiritual bajo el alias de "Maestro Amor", deberá afrontar a partir del 4 de noviembre el juicio en su contra por cinco casos de abuso sexual agravadoante la Cámara en lo Criminal de Segunda Nominación de Catamarca.
Después de siete años de realizadas las denuncias contra Ocampo, actualmente libre bajo caución, se iniciará un juicio por las acusaciones de abuso contra niños que tenían entre 11 y 13 años y vivían en la comunidad Meditazen, instalada en Catamarca.
Los jueces de la Cámara de Segunda Nominación recibirán el testimonio de varios testigos en la causa iniciada por las denuncias realizadas entre 2002 y 2007.
El proceso judicial había sido retrasado en septiembre por la presentación de uno de los denunciados que pedía el sobreseimiento de Ocampo negando haber sido abusado, pero los jueces le rechazaron el pedido por el tiempo que pasó desde que radicó la denuncia.
Denuncias clave. Los dos denunciantes habían sido llevados por sus padres para que formen parte de la comunidad que lideraba el "Maestro Amor", que estaba radicada en la localidad de Miraflores, departamento Capayán, distantes a unos 40 kilómetros de San Fernando del Valle de Catamarca.
La víctima, en ese entonces de 10 años, que se retractó, había denunciado que el "Maestro Amor" lo habría violado desde 2000, cuando Ocampo le mostró películas eróticas y después abuso de él.
Este joven, que pretendió detener el proceso, argumento que lo había denunciado alentado por su madre. Trascendió que el denunciante tenía problemas con la droga, pero como su exposición tiene varios puntos conexos con la del otro denunciante, la Cámara negó el sobreseimiento solicitado por la defensa de Ocampo, oriundo de la provincia de La Rioja.
La otra causa salió a luz cuando un joven cordobés, que se había instalado junto a su familia en el centro Meditazen, un predio de 75 hectáreas donde vivían 150 personas en Colonia del Valle, denunció que entre los años 2002 y 2004, había sido sometido por Ocampo. Al pasar los años, la víctima decidió denunciar penalmente a Ocampo, porque experimentó un quiebre en su estabilidad emocional por los traumáticos episodios.
Perfil.
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