El escándalo comenzó a gestarse dos semanas atrás, cuando el bajista y vocalista principal de KISS concedió una entrevista al sitio web Songfacts.
Durante el diálogo, el periodista le preguntó si tenía una buena relación con los miembros originales de la banda. Su verborrágica respuesta tuvo un impacto que jamás imaginó.
"No, no tengo relación con nadie que es adicto a las drogas, tiene una nube negra sobre su cabeza y se ve a sí mismo como una víctima. Mi madre estuvo en un campo de concentración en la Alemania Nazi. No quiero escuchar esa m... de 'el mundo es un lugar difícil'. Ella se levanta cada día, huele las rosas y ama la vida", dijo Eugene Klein, más conocido como Gene Simmons.
"Y un bobo de 20 años dice ''estoy deprimido, vivo en Seattle (Estados Unidos)'... Vete a la m... y después mátate. Nunca pude entender eso, son un bluff. Yo soy el tipo que grita '¡Salta!' cuando hay alguien en la cima de un edificio diciendo 'Esto es todo, no puedo soportarlo más. Voy a saltar'", agregó.
Las despectivas e insensibles palabras hacia las personas que padecen depresión y adicciones despertaron críticas inmediatas en las redes sociales. Pero no fue hasta dos semanas más tarde, cuando se conoció el suicidio del amado Robin Williams, que el asunto estalló.
Mucho más luego de que el propio Simmons, olvidando todo lo dicho, compartiera un tuit en homenaje al actor de 63 años. "RIP (Descansa en Paz) Robin Williams. Un hombre cálido y generoso", escribió.
Como si no fuera suficiente eso, después retuiteó un mensaje de la línea nacional de prevención de suicidios.
En cuestión de horas, más de 2.500 seguidores le escribieron para reprocharle que, además de indolente frente al dolor ajeno, se comportara de manera hipócrita por la muerte de alguien tan respetado.
Pero las críticas no se quedaron en los fanáticos. El jefe de la cadena radiofónica australiana Triple M Network, Mike Fitzpatrick, anunció que dejarían de pasar las canciones de KISS en represalia.
"Triple M Network no puede seguir pasando y apoyando la música de este imbécil. Llamo a otras estaciones de radio en Australia y en Estados Unidos a no pasar ninguna canción suya hasta que reconsidere su insensata e insensible posición", dijo.
Incluso los músicos que lo admiran, como Nikki Sixx, líder Mötley Crüe, repudiaron lo que dijo. "Es bastante tonto, porque Simmons cree que todos lo escuchan, que es el Dios del Trueno. Él dice que es el hombre más grande de la Tierra. Y para ser honesto, a mi me gusta Gene. Pero en esta situación, no me gusta. No me gustan sus palabras", confesó en su programa de radio, Sixx Sense.
Ante tantas críticas, Simmons publicó en su cuenta de Facebook un comunicado en el que pide disculpas por sus dichos.
"Quiero hacer esta declaración sobre mis puntos de vista sobre la depresión, para clarificar mis afirmaciones previas. Me equivoqué y me dejé llevar por el furor del momento. Hablé sin pensar en quienes verdaderamente sufren los estragos de la depresión. Sinceramente me disculpo con aquellos que se sintieron ofendidos por mis comentarios", escribió.
"Reconozco que la depresión es algo muy serio y triste cuando le ocurre a alguien, especialmente a los seres queridos. Apoyo profundamente y siento empatía por cualquiera que sufra una enfermedad, especialmente la depresión", agregó.
Pero el perdón y el arrepentimiento no fueron suficientes. La mayoría de los seguidores no cree en sus palabras, sostiene que fueron dichas por compromiso y sin convicción. Y que, en cualquier caso, ya es demasiado tarde.
Ante la continuidad del repudio, Simmons decidió cerrar su cuenta de Twitter. Para aquellos que aún quieran transmitirle sus opiniones, la de Facebook aún está abierta.
Fuente: Infobae
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