Autoridades del área de Planeamiento del Ministerio de Obras Públicas y asistentes sociales de la Secretaria de Estado del Hábitat, personal del municipio, y vecinalistas e integrantes de entidades intermedias de la zona, se constituyeron en el extremo oeste del barrio “Barranquitas Sur” de la ciudad de Santa Fe para poner en marcha una de las mayores intervenciones realizadas por el Estado en ese sector de la ciudad.
Se trata de los trabajos preliminares para la segunda etapa de la futura Costanera de la Reserva Natural del Oeste, que comprende -entre otras tareas- la construcción de una calle de cierre de trama urbana y el relleno y alteo de los terrenos ubicados frente al reservorio del río Salado, entre la continuación de las calles Iturraspe y Luciano Molinas.
Los trabajos fueron proyectados por el municipio santafesino y son financiados por el Estado provincial a través de un aporte no reintegrable de 5.520.000 pesos, conforme al Decreto N° 2350 rubricado por el gobernador Antonio Bonfatti el 1° de agosto.
Esta obra fue licitada el 18 de junio y resultó adjudicada a la firma EFE Construcciones -que presentó la mejor propuesta económica– por un monto de 6.524.000 pesos.
Objetivos
Al respecto, el ministro Julio Schneider destacó el trabajo conjunto y articulado de todos los niveles del Estado (provincial y municipal) y explicó que a partir del decreto rubricado por el gobernador Bonfatti, el Ministerio de Obras Públicas y Vivienda será responsable de auditar la aplicación de los fondos destinados a la obra, mientras que el municipio santafesino controlará su ejecución.
Este tipo de financiamientos se realizan en el marco del Plan Abre, “un modelo de gestión que el gobierno de la provincia lleva adelante en coordinación con las municipalidades de Santa Fe, Rosario y Villa Gobernador Gálvez con el objetivo de profundizar obras y acciones tendientes a mejorar la convivencia y la seguridad de todos los ciudadanos”, sostuvo el ministro.
Con respecto a la intervención en el Barrio Barranquitas Sur, el funcionario evaluó que “se ha avanzado con iniciativas de fuerte contenido inclusivo, que no sólo mejoran el aspecto urbanístico del sector sino que garantizan igualdad de oportunidades y condiciones de vida dignas, que nos permiten pensar que una sociedad mejor es posible”.
Para el titular de la cartera provincial de Obras Públicas, la segunda etapa de la Costanera de la Reserva Oeste posibilitará la integración urbana de este sector y, a su vez, contribuirá a la organización física y social de la ciudad. Propiciando “el embellecimiento de uno de sus accesos y la seguridad de los que transitan”.
Finalmente, Schneider subrayó que “se van materializando objetivos nunca antes planteados o alcanzados, que indudablemente abren nuevas oportunidades a los santafesinos de ese sector de la ciudad”.
Cambio integral
Por su parte, el intendente José Corral señaló que en este sector de la ciudad “el cambio es integral”. En el caso de esta obra, “se trata de la continuación de una iniciativa que comenzó con el terraplenamiento del terreno lindante al norte de la autopista, donde se efectuó el loteo y la ejecución de 20 viviendas para la reubicación de familias en situación de riesgo hídrico, de las cuales 16 ya fueron habitadas y otros 4 módulos se encuentran en plena construcción”, sostuvo.
“El cambio es integral -reiteró-, porque en la zona se construyó una de las nuevas comisarías del Programa que lleva adelante la provincia, y el primer Jardín de Infantes Municipal. Se realizaron 3900 metros de cordón cuneta en Barranquitas Oeste y 1400 metros en Barranquitas Sur”.
En el mismo sentido, el intendente recordó que se colocaron 100 columnas de iluminación y que además se lleva adelante el Programa Luz y Agua Segura, que cuenta con un avance superior al 70 por ciento y ya benefició a 645 familias”.
Finalmente, Corral planteó que se puso en valor la Plaza Perú con la recuperación de una cancha de fútbol, construcción de veredas perimetrales y senderos internos; parquización, instalación de juegos, mobiliario urbano e iluminación.
Un hito histórico
Marcos Boero es el coordinador del Distrito Oeste de la ciudad, jurisdicción que abarca 15 barrios, entre ellos Barranquitas. Para el, la intervención que lleva adelante el gobierno municipal con apoyo de la provincia es un hito histórico a nivel urbano, ya que “por primera vez se asume un problema para darle una solución material”.
Boero dijo que, a nivel local, este proyecto se enmarca en el "Programa Urbano Integral Oeste" que abarca los barrios Barranquitas Pro Mejoras; Oeste, Sur, Villa del Parque y Villa Oculta, en los cuales se viene realizando una gran intervención en diferentes obras de infraestructura, pero también, en acciones de tipo social con las diversas instituciones y solares.
En lo que respecta a la obra de la Reserva Natural del Oeste, especificó que “se trata de una segunda etapa que replica hacia el sur lo realizado desde Iturraspe hacia la continuación de calle Pedro Centeno”, es decir, al norte de la autopista.
Técnicamente, explicó que la obra comprende el alteo y nivelación de sector existente entre el antiguo terraplén de defensa y el lago reservorio, ubicado más hacia el oeste del sector, y que además se construirá un tramo de desagüe pluvial y la calle final de la trama urbana. También se van a definir manzanas que luego serán subdivididas en lotes, donde serán reubicadas las familias que en este momento están en situación de riesgo hídrico.
A partir de estas acciones, expresó que se logrará el objetivo de darle a la ciudad un cierre o borde -para impedir su crecimiento informal- y que la gente pueda tener su lote propio y un lugar más adecuado para vivir con los módulos habitacionales previstos en el proyecto. Cuando concluya la intervención, entre las dos intervenciones (norte y sur) 46 familias van a tener su terreno con vivienda y escritura”.
Por otra parte, el coordinador del Distrito destacó que la urbanización de este sector de la ciudad permitirá el ingreso de servicios básicos como iluminación, agua potable y cloacas, recolección de residuos y el ingreso de móviles de salud y seguridad. “Por lo que esta intervención puede calificarse como una especie de integralidad de proyectos que convergen en un fin especifico”, reflexionó.
Primeras familias reubicadas
Desde el propio municipio señalaron que a partir de un relevamiento realizado con antelación al proyecto de “cierre de trama urbana”, se determinó que un total de 26 familias habitaban en los reservorios y en zona de riesgo.
A través de las correspondientes áreas sociales se logró acordar su reubicación provisoria en zonas más altas y este martes, con la asistencia del gobierno, 4 de ellas fueron trasladadas a pocos metros del lugar con la finalidad de posibilitar el inicio de los trabajos.
Marcos David Rodríguez y Nadia Saucedo conforman, junto a sus tres hijos, uno de esos núcleos familiares que habitaban una precaria construcción de chapas construida exactamente sobre la traza de la nueva calle que cerrará la trama en ese punto de Santa Fe.
Consultado al respecto, Marcos Rodríguez dijo que si bien dejar el lugar es una situación que causa nostalgia, era la primera vez que en el asentamiento se realizaba una obra de este tipo, y que nunca había visto tanto movimiento en el lugar a excepción de 2003, cuando el motivo fue socorrer a las víctimas de la inundación.
“Tengo 23 años y nací acá. Mi vieja es de Barranquitas y esto nunca paso. La gente está contenta y sorprendida”, reconoció.
En tanto, Nadia Saucedo admitió un estado de “alegría y felicidad” porque desde el gobierno se comprometieron a hacer varias cosas y hasta ahora las vienen cumpliendo. “Se están haciendo muchos cambios: la escuelita, la comisaría, vamos a tener nuestro propio terreno con una casita de material con luz y agua. Va a quedar todo muy lindo”, aseveró.
Satisfaccion desde la vecinal
El testimonio de los vecinos fue ratificado por integrantes de la propia Asociación Vecinal que se encontraban en el lugar observando el desarrollo de las tareas. “Es increíble como la habitual decadencia del lugar fue desplazada por el optimismo y las ganas de avanzar”, reflexionó Ramón Narváez, que desde hace dos décadas integra la comisión de esa entidad.
“Como nunca en mis 40 años de vivir acá percibo un ambiente de progreso. Gente que reclama pero que también colabora, que participa y pregunta constantemente sobre aspectos de esta y de otras obras que se están realizando. Estamos satisfechos con las cosas que se están haciendo en el barrio”, reconoció.
DIARIO UNO.
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