La provincia acompañará la presentación judicial que realizarán referentes barriales y organizaciones sociales de la ciudad.
La Capital |
El subsecretario de Derechos Humanos de la provincia, Ramón Verón, acompañará la denuncia ante la Justicia de las situaciones de abuso de autoridad cometidas por efectivos de Gendarmería que vienen advirtiendo referentes barriales y organizaciones sociales de la ciudad. Además, pedirá que se abra una mesa de diálogo entre las entidades y las autoridades de esa fuerza de seguridad. "Si bien su presencia en Rosario genera consenso en la comunidad, si también aparecen excesos deben investigarse", sostuvo el funcionario.
La Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH), el Movimiento Ecuménico por los Derechos Humanos, la Federación Argentina de Lesbianas Gays Bisexuales y Trans (FLGBT), además de referentes y religiosos de distintas zonas de la ciudad, hicieron públicas numerosas denuncias sobre apremios que tienen a los jóvenes de los barrios más humildes como principales víctimas.
Representantes de esas organizaciones se reunieron ayer en el centro cultural La Toma con el objetivo de "analizar las estrategias a seguir frente a esas situaciones, cómo llevarlas a la Justicia y cómo organizar una red para poder intervenir rápidamente", apuntó la referente de la APDH, Norma Ríos.
La convocatoria al encuentro manifestó la preocupación por la "la detención, cacheo, secuestro de pertenencias y acciones vejatorias que se producen en forma selectiva y arbitraria en un sector de la población por parte de las fuerzas de seguridad que operan en las afueras de la ciudad y poblaciones aledañas, especialmente Gendarmería".
Según denunciaron las organizaciones, la mayoría de esos procedimientos estaban dirigidos a los jóvenes por "el uso de gorra, piercing, ir dos en moto o estar en las esquinas pasando un rato", vestimenta o comportamientos típicos de muchos pibes.
Y, al respecto, destacaron que "ese tipo de medidas propician la violencia estatal, afectan gravemente los derechos humanos y no resuelven las problemáticas de fondo que se pretenden combatir", como el incremento de los delitos y la comercialización de drogas.
Lo cierto es que al área de Derechos Humanos de la provincia también llegaron cuestionamientos al accionar de las fuerzas de seguridad.
"En los barrios, en general, existe preocupación porque se están viendo algunas situaciones de abuso, atropello o detenciones de manera irregular", apuntó Verón.
En ese sentido, el funcionario indicó que acompañará la denuncia de los casos ante la Justicia y, además, ofreció la creación de una mesa de diálogo con las autoridades de Gendarmería.
"Queremos escuchar la voz de los responsables explicar si esos procedimientos son parte del accionar de las fuerzas de seguridad o si los agentes se han extralimitado", sostuvo.
Incluso, se mostró dispuesto a exponer el tema frente al secretario de Seguridad de la Nación, Sergio Berni, quien monitorea permanentemente la evolución del megaoperativo encarado por las fuerzas federales.
Para Verón, "si bien la llegada de las fuerzas nacionales trajo una aparente sensación de paz y tranquilidad, si aparecen excesos hay que investigarlos".
"Portación de cara". Paralelamente, la presidenta de la comisión de Derechos Humanos del Concejo Municipal, María Eugenia Schmuk, también se hizo eco de los reclamos por parte de las organizaciones.
"Nos plantearon numerosas situaciones de discriminación y maltratos hacia los vecinos de algunos barrios, tanto por parte de Gendarmería como de la policía provincial", aseguró.
La concejala del radicalismo subrayó también que "la presencia de Gendarmería en la ciudad posibilitó que en muchos barios se recupere el espacio público, pero eso no significa que haya que permitir que se produzcan excesos".
"Si hay abusos, los funcionarios públicos debemos investigarlos para que esas conductas no se repitan", concluyó la edila.
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