SANTA FE: Estudiantes del Instituto Nº 12 se organizan para protegerse

Luego de una reunión que se llevó a cabo el miércoles se acordó poner en marcha una serie de normas orientadas a reducir la inseguridad. Las medidas comenzarán a regir el próximo lunes. Los hechos de asaltos y arrebatos se suceden todos los días.

.Diario UNO | 

A partir del lunes, los alumnos y el cuerpo personal del Instituto Superior Nº 12 Gastón Gori comenzarán a implementar una serie de medidas orientadas a reducir los hechos delictivos y de violencia de los cuales son víctimas a diario. Las medidas se confirmaron luego de que el miércoles, y a un mes de la muerte de Esteban Toffolini, no se obtuvieran respuestas a los pedidos realizados a las autoridades vinculadas a la cartera de Seguridad.

El punto de partida de esta decisión fue el trágico hecho que sufrió el joven Toffolini, quien fuera alumno de esa institución, y murió al intentar evitar que le roben su moto cuando volvía de cursar. Ese violento episodio fue el disparador para volver sobre viejos planteos que los estudiantes realizaban a las autoridades de la institución y a las fuerzas de seguridad. Los mismos se basaban en tener un poco más de control al momento de la salida de los estudiantes, lo que se da en horario nocturno, entre las 22 y las 22.30. Además, se pidió tomar como referencia el radio cercano al establecimiento ubicado en Suipacha y Saavedra donde, según los alumnos, prácticamente no hay control policial.

Para velar por la seguridad de todos los integrantes de la comunidad educativa se creyó conveniente hacer un panorama en conjunto con el Consejo Académico para establecer diferentes puntos y poder defenderse entre todos. “Esto es así, si no nos brindan la seguridad quienes tienen que protegernos teníamos que salir como estudiantes para ver qué podíamos hacer”, dijeron desde el Centro de Estudiantes.

Además, entre los alumnos y el Consejo Académico se establecieron varios puntos para buscar soluciones. Algunos contemplan el establecimiento de una serie de horarios de salida conjunta, los cuales son 21; 21.40, y 22.15. Donde los estudiantes, para salir, deberán esperar a reunirse en el hall del establecimiento para desde allí desplazarse todos juntos hacia la zona de las paradas de colectivos.

El segundo punto que se planteó fue la confección de un registro de alumnos autorizados para que puedan retirarse en un horario específico, tomando en cuenta el radio en el cual deben movilizarse, dónde viven y cuál es la línea de colectivos que utilizan.

Otro de los aspectos que se evaluó consiste en realizar un relevamiento de las paradas que a diario emplean tanto los docentes como los estudiantes, determinar el trayecto y simplificarle el trabajo a la policía al momento de brindar información sobre cuáles son los horarios principales de salidas y paradas que los estudiantes utilizan para generar mejores condiciones de seguridad.

El instituto mantiene sus puertas abiertas durante el lapso en el cual funciona y esa fue otra de las cuestiones que se analizó. La propuesta fue que una persona esté al cuidado de la puerta de ingreso donde chequeen de forma visual a quiénes ingresan y luego, a las 20.30, cerrar las puertas para que los alumnos o docentes ingresen directamente tocando el timbre.

“Son medidas a las cuales nos oponemos en el sentido de que no somos nosotros quiénes tenemos que brindar seguridad, sino que tienen que venir por otro lado. Pero al ver que las respuestas no llegan y lamentablemente han matado a un compañero como Esteban Toffolini, creemos que tenemos que ponernos la materia seguridad al hombro y hacer lo imposible para que el número de delitos se reduzca en el instituto”, señaló Jonatan Torres, presidente del Centro de Estudiantes del Instituto Nº 12.
Todos los días los alumnos que asisten a las diferentes sedes del Instituto Nº 12 Gastón Gori –en el edificio de la escuela Beleno, Suipacha y Saavedra; la sede de la Asociación Dirigente de Empresas, en Urquiza y Suipacha; y la escuela Normal, en Saavedra 1.751– son víctimas de hechos delictivos. A diario los estudiantes sufren la sustracción de carteras (en el caso de las mujeres) y el arrebato de sus celulares. A modo de ejemplo, Torres recordó que hace no más de quince días en la “sede de ADE a la hora de la salida un grupo de alumnos fue blanco de amenazas a punta de arma blanca”.

“Como comunidad creemos que es conveniente tomar al toro por las astas. Es una cuestión de inseguridad que todos los días se viene repitiendo. Estamos cansados y no sabemos cómo salir de esta situación o cómo controlarla”, aseguró Torres. El titular del centro de estudiantes puso el acento en el deber que tiene el Estado de brindar seguridad a todos los ciudadanos.

Un reclamo extensivo
El pedido de seguridad a las autoridades se hizo extensivo para otras instituciones que también son blanco de los hechos delictivos, como el colegio Normal, que también tiene actividades en horarios nocturnos. “En una época como el invierno donde los alumnos se retiran de los establecimientos a altas horas de la noche, ya no hay nadie en la calle. Luchamos para que estas medidas se puedan implementar rápidamente y que esto sirva para reducir los ataques”, reiteró Torres.

Actualmente, cerca de 700 estudiantes se movilizan a diario para cursar sus carreras en dicho instituto. En tanto que cerca de 250 alumnos se trasladan en el horario que ronda entre las 21 y las 22.30 hacia las paradas de colectivos. Hasta el momento, aseguraron, ninguna autoridad policial o del Estado se puso en contacto con la comunidad educativa, así como tampoco se respondió a los pedidos que realizaron desde la entidad a las autoridades. “Hemos enviado cartas a las diferentes carteras de seguridad pero tampoco recibimos respuesta o la colaboración de mayor personal policial, cosas que venimos reclamando hace tiempo y no aparecen”, detalló Torres.