"Los jueces se tienen que capacitar, tienen que entender bien que el delito de la trata es complejo, que viola los derechos humanos. Muchos jueces, todavía, siguen con el pensamiento de que las mujeres se van porque son unas putitas, porque quieren ser prostitutas. Es una vergüenza que la Justicia no me dé respuesta, que la que la está buscando a Marita sea yo", afirmó Trimarco en una entrevista con el diario Página/12.
La nueva sentencia de la Justicia tucumana que condenó a diez de los imputados a penas de entre 22 y 10 años por el secuestro y el sometimiento a la prostitución de Marita le dio cierta tranquilidad, luego del vergonzoso fallo de 2012 que había dejado el caso impune. "Me conmovió el alma, el corazón, pensar que conseguí al menos un poquito de justicia por mi hija y por las víctimas que declararon en el juicio. Los jueces corruptos –que integraron el tribunal que absolvió a los imputados– permitieron que a esas chicas se les diga prostitutas, putas, que las amenazaran, que me escupieran a mí, permitieron todo", recordó con indignación.
"Quedó muy claro que el primer juicio estaba vendido. La Chancha Ale, hoy detenido, fue el que puso la plata. El es el responsable del secuestro y la desaparición de Marita junto con los hermanos Rivero (María Jesús y Víctor, absueltos también por la Corte tucumana). Ale cayó por una causa de lavado de activos, tráfico de armas y trata de personas. Ahora tiene un embargo de 60 millones de dólares. Pagó 6 millones de dólares por el juicio, porque si alguno hablaba, sabía que él iba a caer. Por eso los jueces –Alberto Piedrabuena, Emilio Herrera Molina y Eduardo Romero Lascano– se hicieron los sordos, los mudos y los ciegos", agregó.
En cuanto al significado de este nuevo fallo dijo que el mensaje para los jueces es que se tienen que capacitar. "Para las víctimas, que tengan la plena seguridad, que se animen a hablar, que tienen que hacer valer sus derechos a la vida, a la libertad, que no se dejen arrebatar sus vidas con amenazas de las mafias que operan las redes de trata, que denuncien. Para los delincuentes, que los vamos a seguir persiguiendo. Vamos a hacer un segundo juicio contra la hermana de Daniela Milheim, contra la enfermera que le consiguió el turno a Marita en el hospital el día que desapareció, entre otras personas. El mensaje para la Justicia, para otros jueces, es que se tienen que capacitar. Los argentinos necesitamos volver a creer en la Justicia, en la policía. Es cierto que los delincuentes entran por un lado y salen por el otro. La inseguridad que hay es por eso. Le echan la culpa a las autoridades, pero es verdad lo que dice la Presidenta: los jueces no hacen lo que tienen que hacer".
Fuente: Minuto Uno
No hay comentarios:
Publicar un comentario