El Canalla no jugó bien pero venció 3-2 a Rafaela. Prácticamente aseguró su permanencia y se prendió en la pelea de arriba.
La Capital |
Central ganó jugando mal y esto, aunque parezca un contrasentido, sirve para destacar que el equipo de Russo logró sortear con éxito los obstáculos que le deparó el encuentro. Porque en el balance general del cotejo, durante más de una hora, los once del Canalla jamás fueron totalmente superiores a los diez de La Crema. Incluso Mauricio Caranta agigantó su figura para ahogar varios gritos del rival. La clave del triunfo estuvo en que los auriazules tuvieron como principal virtud que arriba, iluminados por la jerarquía de Sebastián Abreu, fueron efectivos y no fallaron en la última puntada. Por eso se quedaron con un duelo intenso y emotivo, aunque chatísimo desde lo técnico. A pesar de todo, los muchachos de Miguel terminaron cocinando, un poco a los ponchazos si se quiere, un 3 a 2 vital desde lo numérico, que les asegura prácticamente la permanencia en primera división, que además los acerca a la Copa Sudamericana y, como yapa, les alimenta las expectativas en la pelea por la punta del torneo Final, donde quedaron a apenas tres puntos de los líderes Estudiantes y Colón. Por eso el valor supremo de ganar como pudo y no como quiso.
El partido en sí fue una ensalada rusa a la que no le faltó casi ningún ingrediente. Cinco goles, dos expulsados y dos penales enmarcaron un cotejo que mantuvo hasta el final la incertidumbre por el resultado. Y en esta mezcla el Canalla terminó de pie. Abrazando un triunfazo desde lo numérico para todas las tablas que lo tienen como protagonista.
La historia tuvo emociones de entrada nomás. Primero Ballini quedó de cara al gol, pero pateó mordido y la pelota se fue al córner tras un desvío en Erramuspe. Justamente el volante canalla que ayer suplantó a Méndez dispuso de varias chances para probar de afuera y nunca tuvo puntería.
Promediando la primera etapa comenzó a moverse el tablero electrónico. Porque Erramuspe tomó claramente a Abreu dentro del área, Pitana sancionó penal y mandó a las duchas al defensor de La Crema, que ya estaba amonestado. El propio uruguayo facturó con clase desde los doce pasos para establecer el 1 a 0.
El escenario era inmejorable. Arriba en el marcador y el rival con diez hombres. Pero el efecto fue inverso. Rafaela, herido en su orgullo, fue al frente y el Canalla se retrasó en el campo sin poder controlar la pelota. Por eso antes del descanso Caranta le tapó un balinazo a Albertengo. Y después lo perdieron abajo del arco Bastía, Niz y Vera. A recargar energías.
El complemento arrancó con la misma partitura desfavorable. Central no hacía pie. Pifió Berra y pateó ancho Albertengo. Vera conectó de primera y Caranta respondió notable con un manotazo para ahogar el grito. Después fue el turno para Depetris de deglutirse otra chance neta. El Canalla no encontraba la pelota y sufría horrores. Hasta que en el cuarto de hora final Albertengo sacó a pasear a Berra y clavó el 1-1. Se venía la noche.
Pero Donatti despejó largo, Abreu la peinó con maestría y Niell entró como un rayo para volver a poner arriba a Central: 2 a 1. Ahí aflojó Rafaela. Y en una contra que inicio el Loco, siguió en Carrizo, y que culminó Ferrari con una definición magistral llegó el 3 a 1.
La cosa no terminó ahí. Porque en el descuento Nery tocó abajo a Albertengo dentro del área, vio la roja el Polaco Bastía por irse de boca en la protesta y Vera puso el 3-2 definitivo. Punto final. Y victoria importantísima para arrancar con una sonrisa la Semana Santa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario