anuncio

anuncio

anuncio

anuncio

domingo, 13 de abril de 2014

APROPOL: VIGILANCIA DESDE EL AIRE: UNA NOCHE EN EL HELICÓPTERO POLICIAL QUE RECORRE ROSARIO

Comisario Inspector Fernando Scabuso (mentor del proyecto y el primer policía-piloto de carrera de la provincia) y Comisario Principal Eduardo R. Mira, jefe y subjefe de la Brigada de la Brigada Aérea santafesina respectivamente
"Salvar vidas y colaborar con la tarea de la policía"
“Helicóptero en condiciones de despegar”. “150 grados, 6 nudos”. Son las primeras palabras que pronuncia el comandante de la nave que aborda el equipo de La Capital. Está a punto de ascender. Comienza una experiencia distinta dentro de la máquina que diariamente sobrevuela la ciudad para la prevención del delito y la actuación directa en situaciones de riesgo.


Pide pista hacia el sur. “Autorizado”, responde la torre de control. A esa altura todos los tripulantes deben haberse colocado los auriculares. El diálogo entre cada uno será a través de micrófonos. El helicóptero empieza a ascender siguiendo el recorrido que marca la pista del Aeropuerto Internacional Rosario Islas Malvinas, por cuestiones de seguridad. En una situación de emergencia, podría hacerlo desde cualquier lugar.

El helicóptero del gobierno de la provincia de Santa Fe se hizo popular en los últimos meses a partir de que se decidió incorporarlo a las tareas preventivas en tiempos signados por hechos de violencia. Se escucha su presencia, se lo ve volar de noche y de día, pero básicamente se advierte por el potente faro que lleva. Es su elemento distintivo. Los vecinos ya lo reconocen. Y en los barrios, las manzanas se iluminan cada vez que el haz de luz apunta.

La premisa de sus dos pilotos, entre ellos el Comisario Inspector Fernando Scabuso y Comisario Principal Eduardo R. Mira, jefe y subjefe de la Brigada de la Brigada Aérea santafesina respectivamente, es salvar vidas y colaborar con la tarea de la policía. “Participamos en rescates, persecuciones y apoyo al Comando Radioeléctrico”, dice Scabuso, mentor del proyecto y el primer policía-piloto de carrera de la provincia.

Alguien te observa. Halcón 1, como se lo menciona, ya está a mil pies (304 metros). Es de noche, pasaron algunos minutos después de las 20. Es momento de encender el reflector, que permanecerá en esa posición todo el viaje. Una hora de vuelo separa a este diario del aterrizaje.

La ciudad iluminada es imponente desde el cielo: el área ribereña de la costa central se refleja en el Paraná. El paisaje remite a una película de acción sobre una metrópolis de ficción. Pero es Rosario.

La luz que emite el helicóptero se observa desde lo alto perfectamente, aun en los espacios menos oscuros del centro y las grandes avenidas. Y ni hablar de las zonas en penumbras. Es tan fuerte el poder del faro que tarda 20 minutos en prenderse y otro tanto en apagarse.

La máquina ya está conectada con el sistema de emergencias 911. Parece algo alejado, imaginario, pero es tiempo real. Los avisos policiales sobre todo tipo de episodios y situaciones que denuncian los ciudadanos se oyen en los auriculares. De golpe, un suceso amerita la presencia de Halcón 1; es necesario acudir a este llamado. La nave se comunica a la central para advertir que irá al sitio del conflicto.

La máquina vira y el efecto del as de luz sobre la tierra se observa más lejano. Una voz femenina en el receptor indica que es necesario hallar a “un masculino con campera de jean y gorra negra”, que se escapa de una vivienda de Garay y Constitución. En segundos, el helicóptero está detenido en el aire sobre la manzana en cuestión. “Llegamos antes que la policía, dicen los pilotos”.

La experiencia de vuelo y el conocimiento acabado de Rosario de ambos les permite establecer la zona exacta. Si bien la aeronave tiene un equipo GPS, es aéreo y no como los de los automóviles (que indican las calles). Arriba, entonces, la intuición prevalece.

"Ahí se ve el patrullero", comenta el periodista de La Capital. "No", señala Scabuso. "Es una ambulancia", agrega. Los oficiales son capaces de distinguir desde lo alto cualquier tipo de vehículo de urgencias. Y ven el movimiento de personas mucho mejor que el resto de la gente. "Es la práctica", argumentan sobre su vista de lince.

Hace algunos días observaron cómo un joven permanecía agazapado en cercanías de Oroño y Circunvalación a punto de interceptar un auto para cometer un robo (la zona es conocida por los ataques al estilo piraña). Se dio aviso a la policía y se pudo evitar el atraco. El delincuente tenía un tronco con el que interrumpiría el paso del rodado.

Entre tantas acciones que Halcón 1 realiza de modo cotidiano, una de sus tareas es evitar accidentes o colaborar cuando alguno se ha producido. Hace poco, alguien iluminaba con una linterna hacia arriba en reiteradas oportunidades. El helicóptero se acercó y pudo rescatar a una mujer que había despistado con su vehículo y estaba sola en medio de la noche. La inmediata respuesta de los policías aéreos y la ocurrencia de la víctima al verlos, tuvieron resultado positivo.

Rosario en minutos. La aeronave puede cruzar de punta a punta Rosario en sólo cuatro minutos. Y si el reflector está prendido, le dedica siete. Así lo comprobó este medio a bordo desde Circunvalación, a la altura de Villa Gobernador Gálvez, hasta el puente a Victoria. La velocidad fue de 100 nudos, 25 menos de lo habitual sin la luz.

Prevención.Si de Villa Gobernador Gálvez se trata, se podría decir que es el ámbito que requiere el mayor lapso de presencia por cuestiones preventivas.

"Volamos dos o tres horas por día sobre este lugar", apunta Scabuso al direccionar la nave sobre una oscura zona de casas precarias cercanas al río, donde el reflector se posiciona. Es que la sola presencia del helicóptero transforma y previene. Una manzana completa puede verse bajo el haz de luz.

Los alrededores del lugar están rodeados por móviles policiales. Confirmado. Se está haciendo un operativo de saturación que se ve claramente desde lo alto.

Si fuera necesario, el helicóptero descendería hasta acercarse todo lo posible al área, pero con la exclusiva responsabilidad del comandante, porque estaría por debajo de la altura legal.

Durante el viaje hay un momento para hablar de las sensaciones de quienes conducen la nave pintada con los colores (azul, rojo y blanco) y el logo de la provincia.

"Estoy en el summum de mi carrera, porque logré unir mis dos pasiones: la aeronáutica y la policía", sostiene Scabuso agradecido por la confianza de las autoridades.

El reloj marca las 21. Es hora de regresar. El Eurocopter AS350B2 se prepara para arribar a los hangares del Aeropuerto Internacional Islas Malvinas, en Fisherton. Misión cumplida. Mañana espera otro vuelo.

Prevención en espectáculos

El Coloso Marcelo Bielsa resaltaba con luz a giorno el jueves, cerca de las 20, antes del inicio del decisivo partido de Newell’s ante Atlético Nacional de Medellín por la Copa Libertadores. El equipo de La Capital que iba a bordo del helicóptero experimentó así la previa del encuentro desde el aire. Y realizó el mismo vuelo que el secretario de Coordinación de Seguridad en Competencias Deportivas, Pablo Farías. Un trabajo que el funcionario suele llevar a cabo como prevención ante partidos de importancia.

Apuntado con los láser

En cada vuelo nocturno del Halcón 1 lo apuntan luces verdes. Son reflejos láser producidos por rosarinos que buscan hacerse notar y marcar su presencia. Apuntan al helicóptero y, en el cielo, el rayo se evidencia con absoluta claridad. A esta altura, los pilotos ya saben que son bromistas o, si se quiere, saludadores consuetudinarios. Sin embargo, al principio se creía que eran avisos de emergencia. De todos modos, los expertos al mando de la aeronave tienen que lidiar con alrededor de 10 iluminaciones láser por noche. En Estados Unidos estas actitudes son un delito federal. En Argentina, no existe legislación al respecto.

La función del Halcón 1


El helicóptero de Santa Fe vuela habitualmente a unos 300 metros.

El helicóptero de Santa Fe vuela habitualmente a unos 300 metros. La nave matrícula LQBIN está a cargo del comisario inspector Fernando Scabuso, jefe de la Brigada Aérea provincial; el subjefe de la repartición, Eduardo Mira, y un piloto de la Dirección de Movilidad y Aeronáutica.

El apelativo policial del helicóptero es Halcón 1 y su matrícula se lee Lima Quebec Bravo Indian November.

La función se orienta básicamente a salvar vidas y llevar a cabo operativos policiales y de control urbano, además de búsquedas y rescates, lucha contra el fuego y traslados sanitarios y oficiales.

En el marco de las acciones contra el narcotráfico que emprenden estos días fuerzas federales que recalaron en la ciudad, el helicóptero de Santa Fe fue uno de los siete que sobrevoló Rosario, además de un avión. Fue la primera vez que tomó parte de una formación.

Las únicas dependencias provinciales que integraron los operativos de saturación fueron la Brigada Aérea y la Tropa de Operaciones Especiales (TOE).

Fuente: La Capital

No hay comentarios:

Publicar un comentario