La semana pasada Milton y José Damario fueron acusados del crimen de Lucas Espina. Antes estuvieron vinculados a otros hechos violentos. Milton Damario cayó preso en septiembre pasado en Santo Tomé.
La Capital |
El procesamiento de los hermanos José y Milton Damario por el asesinato de Lucas Fabián Espina extrajo del arcón de los recuerdos una serie de homicidios ocurridos en los últimos cinco años en los barrios Tablada, villa del Tanque, villa Manuelita, La Bajada y el Fonavi de Hipócrates y Lola Mora. Muchos de esos crímenes quedaron impunes, ya sea por la ineficacia del sistema o porque la dinámica de la calle ajustó muerte por muerte. El caso de Lucas Espina, uno de esos crímenes, es el botón de muestra del fracaso del Estado en ese rectángulo de tierra de siete cuadras por seis en el sudeste rosarino. En septiembre de 2008 la madre de ese pibe había llamado a La Capital buscando una ayuda que desde ningún sector del Estado le otorgaron. Y el domingo 27 de enero de 2013 Lucas fue asesinado en un ataque perpetrado con una ametralladora. Un año más tarde los Damario, dos nombres pesados en el barrio, fueron procesados por el homicidio. Aunque la resolución no está firme porque será apelada.
La semana previa al inicio de la primavera de 2008 se vio salpicada de sangre en el espacio delimitado por bulevar Seguí, avenida Grandoli, Centeno y Ayacucho al que el periodismo se refiere con el genérico de "barrio Tablada". El lunes 16 de septiembre a la tarde hubo dos hechos que sacudieron la zona y, como suele suceder, tuvieron dos explicaciones contrapuestas: la policial, que no conectó los casos, y los vecinos, que dijeron que estaban vinculados.
En el primero de los hechos, y según dichos de los vecinos, Milton Damario recibió dos balazos en la esquina de Ayacucho y Centeno que lo depositaron en el Hospital de Emergencias. El 4 de enero de 2008, es decir ocho meses antes, el mismo muchacho había recibió nada menos que siete balazos en Chacabuco y Ameghino. Por esos días a Milton se lo vinculaba con la ahora desaparecida banda de "Torombolo" Pérez.
Dos horas después de aquel último ataque, pasadas las 16.30 del 16 de septiembre de 2008, en la esquina de Médici y Lola Mora Paulo "Pichi" Acosta, de 24 años, caminaba mientras comía un pebete de jamón y queso. Entonces, desde un Fiat Palio rojo en movimiento le dispararon a mansalva. Dos proyectiles dieron en el tórax del muchacho, padre de una nena de 2 años y de un niño por nacer. Tan desprevenido caminaba que murió sosteniendo el sandwich con su mano derecha. No tenía antecedentes penales.
Por ese crimen los vecinos llamaron al diario y una docena de residentes se reunieron en una casa sobre calle Pavón. La casa de Norma, la mamá de Lucas Espina. Ahí, apiñados y en secreto, los vecinos contaron sus penas y denunciaron el accionar de Milton, de "Pepe" y del cuñado de los Damario, apodado "Cullin", que hoy ya no vive en Rosario. Eran tiempos complejos ya que con la muerte de Torombolo, en febrero de 2008 en la cárcel de Piñero, su gavilla entró en descomposición.
Además, los vecinos hablaron de una relación nunca comprobada por la Justicia Federal entre los Damario y el mundo de la venta de drogas. Y vale recordar que Milton fue apresado el 11 de septiembre del año pasado en una estación de servicios de Santo Tomé, muy cerca de la capital provincial, por el homicidio de Claudio "Pájaro" Cantero, el líder de la banda de Los Monos.
Vueltos y mortajas. Por esos días la frase que dominaba las calles de Tablada era: "Esto no va a quedar así. Esto va a tener su vuelto". Y una muestra de ese axioma barrial pudo haber estado el lunes 8 de enero de 2007 cuando Marcelo "Monedita" Núñez, de 17 años y compinche de Damario y Torombolo, salió de su casa de Necochea al 3900 para hablar con unos amigos y fue sorprendido por tres hombres. Uno de ellos le disparó a quemarropa en la cabeza y en la espalda. Murió 48 horas después. Mientras Monedita agonizaba en el Hospital de Emergencias, pasada la medianoche de ese lunes, Sebastián Gonzalo Grondona, de 27 años, y Luciano, de 26, fueron interceptados por dos pibes armados en Colón al 4000. A Grondona lo ejecutaron con cinco disparos en el pecho y a Luciano le pegaron dos tiros en la pierna izquierda.
Monedita y Damario, siendo preadolescentes, fueron mencionados en el asesinato de Alberto "Beto" Acuña, un pibe de 19 años ejecutado la madrugada del 6 de enero de 2005 en Santa Rosa de Lima al 100. En esa balacera hubo dos heridos, una de ellas una jubilada. El principal testigo del crimen de Acuña, Juan Eugenio Jaime, de 32 años, fue asesinado a balazos el 31 de agosto de 2006, cuando circulaba con su moto por el cruce de Colón y Biedma. Su familia acusó a la banda de Torombolo por el asesinato.
Joel vs. Milton. En esos tiempos, en Tablada se vivían enfrentamientos que repercutían a balazos en cada calle y en todas las esquinas. Uno de esos enfrentamientos era el de Torombolo con Domingo "Mingo" Selerpe, un hombre dos décadas mayor que él. Hoy los dos están muertos. Fue en febrero de 2010 que tres sicarios fueron a matar a Selerpe a la casa que ocupaba en Pueyrredón al 4200, y si bien Mingo mató a dos de ellos, terminó rendido por los balazos.
El otro cruce fue el de Joel S. con Milton Damario, enfrentamiento que dio origen al asesinato de Lucas Fabián Espina. Joel S. hoy está preso por delitos contra la propiedad y fue llamado a declarar en la pesquisa que la jueza de Instrucción Mónica Lamperti llevó adelante por el crimen de Espina, que era su amigo. Los vecinos escucharon cuando Damario gritaba: "Dejenmé a Joel, entregame a Joel".
"Milton preguntaba por mí, para pegarme. Para matarme. Yo con Milton Damario ya había tenido problemas. Yo estuve detenido en 2008, ocho meses, cuando le dieron un montón de tiros a la vuelta de mi casa y me culpaban a mí. Pero yo no fui, por eso salí. Cuando pasó este hecho, cuando murió Espina (27 de enero de 2013), yo había salido hacia dos semanas mas o menos, el 8 de enero", relató Joel S. en su testimonial que ahora obra en el dictamen del procesamiento de los hermanos Milton y José Damario. La jueza citó a Joel para comprender el contexto en el que fue asesinado Lucas Espina.
"Con Milton Damario tengo problemas desde hace unos 8 años, cuando un amigo mío mató a Monedita (Nuñez), que era amigo de Damario y ahí empezaron todos los problemas. Lo que pasa que los Damario siempre anduvieron metidos en el narcotráfico. El día 8 de enero del 2008, me parece, unos amigos míos fueron los que le dispararon a Milton, pero yo no estaba y como yo con Milton hacia una o dos semanas que donde nos cruzábamos nos agarrábamos a tiros, me detuvieron a mí. Pero yo no estaba ese día. Es verdad que nos veníamos agarrando a tiros pero yo ese día no estaba. Ese día (enero de 2008) le dieron diez tiros a Milton y después le dieron seis tiros más cuando yo estaba preso (septiembre de 2008) por la causa de él". La de Joel es una voz que sólo alcanza para entender que aquellas balaceras en Tablada se reciclaron en los nuevos tiempos.
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