La familia y los amigos de David Moreira, muerto por los golpes que le propinaron en barrio Azcuénaga luego de acusarlo de un robo; marcharon frente a Tribunales. "Murió como crucificado; queremos limpiar su nombre; que no lo tengan como delincuente", dijeron sus parientes cercanos.
Rosario 12 |
"Me pidió que ponga la pava para el mate y nunca más volvió", dijo ayer Lorena Torres, desde su dolor como madre de David Moreira, el chico que murió tras agonizar tres días a causa de una brutal golpiza a manos de una turba enardecida, en barrio Azcuénaga. La familia del pibe de 18 años se agolpó ayer frente a los grabadores de la prensa, en Tribunales, para reclamar que "den la cara" las personas que lo molieron a golpes el sábado pasado, en medio de un robo del que aseguran que el chico no participó. "Queremos limpiar el nombre de mi hermano porque nada ni nadie nos va a devolver a David, ni siquiera la Justicia. El no vuelve más, pero queremos que quede claro que era un chico puro. Que la gente no lo tenga como un delincuente, porque él no lo era", dijo María, la hermana mayor del chico de 18 años que murió el martes pasado a causa de serios traumatismos provocados por los golpes y patadas que recibió en barrio Azcuénaga, donde su familia dice que llegó "engañado" por el dueño de la moto, que "escapó con el bolso" de una joven madre. Ayer, mientras la familia reclamaba justicia, se conocieron otro ataques similares. Los padres de David testimoniaron en Fiscalía.
Juan, tío de la víctima, no podía contener el temblor en su mentón mientras intentaba hablar. Los labios se le metían para adentro por tanta indignación. "No podes matar a un chico así, por más delincuente que sea. Acá hay mucho misterio, no sabemos si le hicieron una cama o qué fue lo que pasó, pero sabemos cómo era David", dijo enfurecido; como si tuviera enfrente a quienes le propinaron tal paliza al pibe que terminó muriendo tres días después. "Murió como crucificado", sentenció el hombre.
En la marcha que llegó a las 10.30 a Tribunales provinciales estuvieron también las dos abuelas del chico asesinado. "Ni a un animalito se lo mata como lo mataron a mi nieto, a los golpes. Adonde estaba la policía, no había nadie, y el que lo llevó engañado al lugar después se escapó. Yo le pido a esta gente que si tienen hijos se pongan una mano en el corazón y den al cara porque no pueden matar a una criatura como lo mataron a David", dijo Dora, compungida.
Con un cartel que reclamaba "que el fiscal actúe", María --de ojos verdes, como su abuela materna--, aseguró que "nadie se presentó a hablar por lo que le hicieron a David. Hasta ahora no sabemos nada y pedimos justicia porque lo están presentando como un delincuente y mi hermano fue una víctima de todo esto", aseguró. "Mi mamá todavía tiene la billetera con el sueldo que cobró ese día mi hermano. El trabajaba y ese mismo día estaba por tomar unos mates con mi mamá a quien le pidió que guardara la plata. Mi hermano nunca le tocó nada a nadie, él no tenía necesidad porque con 18 años trabajaba para ayudar a la crianza de mis otros tres hermanitos. David trabajaba por los tres más chiquitos", dijo entre sollozos.
Tanto para María como para el resto de la familia, la suposición de lo que pudo haber pasado es que "el dueño de la moto lo había llevado hasta ahí. El no fue a robar, porque mi hermano no era un delincuente", gritó. Daniel, un vecino de Empalme Graneros, recordó que una chata blanca tipo Fiorino "fue demorada en la seccional 14, porque embistió a David cuando estaba parado en la moto. Queremos saber a título de qué este hombre lo chocó al pibe, porque ahí se cayó y lo atacaron los vecinos de barrio Azcuénaga", lamentó.
Como si lo de David fuera poco, hubo nuevos casos de ataque a presuntos asaltantes. Uno ocurrió en la ciudad de Santa Fe, donde no menos de diez personas hirieron a un chico de 17 años; el otro, fue en la zona norte de Rosario. El golpeado fue un muchacho de 21 años que aparentemente había asaltado a dos mujeres. Anteayer, sucedió algo similar en Echesortu.
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