Howard Gardner, laureado psicólogo y profesor de Harvard, explica que no existe una única inteligencia, sino ocho. Mirá.
Las ocho son: la lingüística, la lógico-matemática, la visual-espacial (dibujar, interpretar un mapa), la musical, la corporal (danza, deportes), la intrapersonal (conocimiento de uno mismo), la interpersonal (conocimiento de los demás) y la naturalista (observación y clasificación de las cosas).
Este concepto, además de reconocer al máximo nivel capacidades que antes eran menospreciadas frente a las habilidades académicas tradicionales, ha obligado a replantear el sistema educativo.
—¿Cómo podemos identificar a una persona muy inteligente?
—Creo que el mejor modo de hacerlo es intentar enseñar algo nuevo a alguien y ver cuánto tarda en aprenderlo. Por ejemplo, enseñamos a un grupo de estudiantes a jugar al ajedrez. Después de 20 partidas, algunos ganarán casi siempre. Claramente esos son los que tienen más potencial.
—¿Hay gente competente en todos los tipos de inteligencia?
—Todo el mundo tiene todas las inteligencias, pero la vida no es justa... Hay gente que brilla en todos los tipos, como Leonardo Da Vinci, y otros... bueno, no las desarrollan igual. Pero lo importante de esta teoría es que existen una serie de perfiles: algunos tienen picos altos en algunas tareas y otros en otras, pero siempre podemos mejorar en las más bajas.
—¿Qué aconsejaría a los padres para potenciar la inteligencia de sus hijos?
—Présteles mucha atención y averigüe qué es lo que les interesa y les apasiona sin proyectar en ellos sus prioridades, pasiones ni debilidades.
—¿Qué opina de los test que miden el coeficiente intelectual?
—No sirven, es como poner a alguien un sello en la frente: tú eres listo, tú no. Eso es muy negativo.Es mucho mejor descubrir en qué destaca alguien, qué debe aprender y darle ayuda para ello. Y si no es así, probar otra cosa.
—Si tuviera en sus manos la educación de un país, ¿qué es lo primero que cambiaría?
—La educación no debe centrarse únicamente en la escuela: también depende de la familia, los medios de comunicación, el vencindario, todo lo demás... Además, los profesores deben ser profesionales.
—Explíquenos por favor.
-Tienen que tener vocación y demostrarlo. Aceptar una responsabilidad, tener estatus y ser respetados.
—¿El sistema educativo actual desperdicia el talento?
—Nuestras comunidades desperdician el talento porque solo los privilegiados tienen opciones. Una de las cosas más interesantes de los sistemas educativos de Finlandia y Singapur, los mejores del mundo ahora mismo, es que son totalmente planos y justos. Es decir, no hay manera de saber cuánto dinero tiene la familia de cada estudiante en un colegio. En un sistema realmente justo, los alumnos con desventajas tendrían a los mejores profesores y las mejores escuelas.
—¿Qué recomienda para superar el fracaso escolar?
—Mejorar la educación debería ser una de las prioridades principales de un gobierno. Y un consejo: aprovechar los medios digitales es muy importante. No sirve de nada hacer que los estudiantes memoricen las cosas si todo está aquí (saca un smartphone del bolsillo) Vamos a enseñarles cómo utilizar las fuentes de información y también a cuestionarlas. En cuanto a los jóvenes, si no hay oportunidades de empleo, la motivación es mucho más difícil, pero no se pueden quedar en casa. Pueden seguir mejorando sus destrezas y ayudar a otras personas. En el futuro, cuidar a nuestros mayores va a ser la mayor fuente de trabajo.
—¿Qué significa la inteligencia en política?
—No hay una receta de las inteligencias perfectas para un presidente, porque depende muchísimo de las circunstancias. Obama parecía tener un potencial enorme, pero ha heredado una situación económica muy complicada y no pudo comprender que la oposición no iba a ayudarle. Churchill fue un primer ministro brillante en la época de la guerra, porque fue capaz de levantar el país, pero durante un período económico difícil no hubiera tenido tanto éxito. Una vez pregunté a Sorensen, la mano derecha del presidente Kennedy, exactamente la misma pregunta.
—¿Y qué le contestó?
—Me dijo que lo más importante de un líder es que tenga buen juicio. ¿Y cómo podemos saberlo? Por las personas que asigna a cada puesto. Cuando John McCain eligió a Sarah Palin, probablemente en ese momento perdió las elecciones.
—En su teoría de inteligencias múltiples, ¿dónde colocaría la intuición?
—Cuando alguien puede hacer algo bien o pensar de forma correcta, pero es incapaz de explicar cómo lo consigue. Eso es la intuición. La gente puede tener muy buena intuición en un área, pero no en otras. Un matemático puede ver claramente la resolución de un problema muy complicado, pero no tener ni idea de cómo detener una pelea entre dos niños.
—¿Cuál es su definición de genio? Mucha gente consideraba que Steve Jobs lo era.
—Un genio es alguien que descubre algo nuevo del mundo, y creo que él lo hizo. Así que, de acuerdo con esa definición, efectivamente, fue un genio.
Fuente: ABC.es
No hay comentarios:
Publicar un comentario