Convocados por la vecinal, también compran con un fondo común los focos de la calle que no funcionan y acuerdan otras mejoras. Reclaman desmalezamiento y zanjeo, entre otros trabajos.
Diario UNO |
Asediados por diversas carencias e inconvenientes en su zona, los vecinos del barrio San Lorenzo decidieron cargar sus problemas al hombro y comenzaron a trabajar en posibles soluciones. Esta semana, la vecinal convocó a un encuentro en el cual se debatió acerca de la necesidad de “zanjeo, desmalezamiento, cruces de calles, luminarias, árboles en altura, intransitabilidad, micros y macros basurales”.
En diálogo con Diario UNO Gisela Martínez Galiano, presidenta de la entidad, explicó: “Primero nos reunimos en Lamadrid y General López y fotografiamos los basurales. Ahí con los vecinos decidimos construir cestos de gran porte para la erradicación de los residuos”. El primer paso que dieron los ciudadanos al respecto fue solicitar presupuesto a un herrero. “Los cestos nos cuestan 600 pesos. Habrá 15 familias, 13 sobre Lamadrid y dos en General López, y cada una aportará 40 pesos para su construcción”, detalló Martínez Galiano.
—¿Cuánto tiempo hace que tienen problemas con la basura?
—Toda la vida. Aunque llegue la pala mecánica y Cliba, hay calles transversales donde no pasan. Todos los basurales se encuentran al lado de zanjas a cielos abierto y obstruyen todo, por ello esta gente que jamás se inundó hoy se anega con aguas servidas y pluviales.
—¿La obstrucción se genera en forma exclusiva por los residuos?
—No es sólo por la basura, el barro o los yuyos, digamos la falta de mantenimiento; sino también porque muchos vecinos tienen vehículos y con caños precarios han hecho puentes que no permiten que las calles se desagoten como debieran.
—No es sólo por la basura, el barro o los yuyos, digamos la falta de mantenimiento; sino también porque muchos vecinos tienen vehículos y con caños precarios han hecho puentes que no permiten que las calles se desagoten como debieran.
“Problemas de este tipo tenemos en Pasaje Vera Mujica al 3900, entre Roque Sáenz Peña, Santiago de Chile, Amenábar y 3 de Febrero. Las aguas servidas están en las veredas, contra los tapiales y patios. Ese pasaje no cuenta con cloacas, ni luz eléctrica tampoco. Es inhumano, estamos postergados más de 30 años”, denunció la presidenta de la vecinal.
Prioridades
En cuanto a las respuestas obtenidas desde la Municipalidad de Santa Fe, Martínez Galiano señaló: “El municipio no colabora mucho. Esto es a pulmón, es autogestión por parte de los vecinos”.
En la reunión que mantuvieron esta semana, los habitantes de esa zona definieron también que “se elaborará un petitorio para el cual solicitarán firmas a los vecinos de General López, desde la altura del 4100 al 4400, el cual luego será elevado al municipio para solicitar “que se desobstruya, se sanee, se levanten puentes innecesarios y se efectúen cruces de calles con caños de cemento”. “La prioridad es que los vecinos no sufran más estos anegamientos. Jamás se inundaron como les pasa ahora. El problema también lo tenemos con Cliba que aún no se ha abierto al diálogo”, agregó la presidenta de la vecinal.
En cuanto a las respuestas obtenidas desde la Municipalidad de Santa Fe, Martínez Galiano señaló: “El municipio no colabora mucho. Esto es a pulmón, es autogestión por parte de los vecinos”.
En la reunión que mantuvieron esta semana, los habitantes de esa zona definieron también que “se elaborará un petitorio para el cual solicitarán firmas a los vecinos de General López, desde la altura del 4100 al 4400, el cual luego será elevado al municipio para solicitar “que se desobstruya, se sanee, se levanten puentes innecesarios y se efectúen cruces de calles con caños de cemento”. “La prioridad es que los vecinos no sufran más estos anegamientos. Jamás se inundaron como les pasa ahora. El problema también lo tenemos con Cliba que aún no se ha abierto al diálogo”, agregó la presidenta de la vecinal.
—¿Han trabajado juntos también en otras problemáticas?
—Sí, también estamos trabajando con el proyecto “Iluminando mi zona”. Los vecinos hacen un fondo común con el cual compramos y colocamos los focos de la calle que falten. Además, tenemos planificada la iluminación de fachadas, para lo cual traeremos focos de bajo consumo. El vecino tendrá que concientizarse de la importancia de iluminar los frentes para mayor seguridad.
—¿Hay muchos robos?
—La inseguridad es todo un tema y muy delicado. Hace poco mataron a un joven de 25 años a metros del desagüe troncal de calle Entre Ríos. Hay muchachitos que se roban los materiales de esa obra majestuosa y esta semana se robaron un caño de cemento que estaba colocado en una de las fosas, la arena se cayó y ahora no permite el escurrimiento de agua servidas de calle Juan Díaz de Solís. Ayer (por anteayer) a las 5.30 abrieron una cochera en San José al 1400, produciendo destrozos y robo de estéreos.
Por otra parte, hay problemas de seguridad vinculados a otras falencias del barrio, tales como los cambios de recorrido en algunas líneas urbanas de ómnibus. “No entra el colectivo por la obra ya mencionada y pasa por San José la única línea (la 5). Desde el fondo de barrio a San José hay que transitar ocho cuadras y hasta Zavalla son 11. Por eso los asaltos son repetitivos en esas zonas del barrio y lamentablemente lo sufre el trabajador”, indicó. Por último, Gisela resaltó la buena voluntad de los vecinos e integrantes de la comisión vecinal, entre los cuales mencionó a la secretaria de Relaciones Exteriores de la entidad, Romina Galiano, quien depende de una silla de ruedas para movilizarse y recorre el barrio entero para conocer los problemas de la zona. “Estamos orgullosos de ella”, enfatizó Gisela Martínez Galiano.
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