Tres periodistas permanecen desde el miércoles con custodia policial luego de que investigaciones policiales determinaran que integrantes de una banda narco que opera en la provincia podrían tomar algún tipo de represalias por una serie de notas publicadas por ese medio en relación a la denominada banda de "Los Angelitos de la Yaqui".
Tres hombres armados entraron por asalto a las instalaciones de diario El Sol, en Rioja 987, de la ciudad de Mendoza. El hecho ocurrió este sábado a las siete de la mañana y 48 horas después de que la Policía de Mendoza emitiera un alerta a partir de un dato de inteligencia que indica que Sandra Yaquelina Vargas, una presunta líder narco de Godoy Cruz, ordenó asesinar a periodistas de ese diario por la investigación que realizaron sobre sus actividades, publicó hoy El Sol.
Los sujetos armados entraron por la fuerza, redujeron al personal de seguridad privada, tomaron algunos elementos, insultaron y se fueron.
Ximena Loquenz, la mujer de la empresa de Seguridad que estaba en el diario cuando ocurrió el ataque, expicó que apenas salió a la calle para pedir ayuda se encontró con un efectivo policial, que al parecer no logró percatarse de lo sucedido.
Desde el jueves por la madrugada, y a partir de la información que maneja Inteligencia e Investigaciones, varios periodistas de El Sol están con custodia policial.
La amenaza
“No llamés a la Policía porque te morís”, le gritó uno de los jóvenes ladrones a Loquenz, mientras le apuntaba al cuerpo con un arma de fuego. Eran cerca de las 7 y uno de los malvivientes había podido ingresar a la recepción del edificio.
Si bien la puerta de acceso principal estaba cerrada bajo llave, dos de los asaltantes pudieron abrir otro ingreso a pocos metros y uno de ellos fue el que ingresó. “Me insultó y me empezó a pedir las cosas. Tenían entre 20 y 25 años”, relató la víctima.
Los delincuentes se alzaron con un teléfono celular de la mujer y el bolso, donde contenía documentación personal, dinero en efectivo y tarjetas de crédito. Luego, a cara descubierta, se retiraron caminando en dirección a calle Alem.
Otro hombre que se encontraba en la vereda fue un testigo directo del hecho. José María Alonso estaba dentro de su auto en la vereda del diario, a pocos metros del ingreso, ya que se le había caído una rueda del vehículo en la acequia. “Venían dos por esta vereda y otro por enfrente. Cuando pasaron le pedí que me ayudaran a sacar el auto, pero recibí insultos”, aseguró el hombre.
En ese momento se distrajo del hecho, ya que un efectivo policial se había acercado para preguntarle qué le pasaba. Segundos después, vio cómo los delincuentes huían en dirección sur y la víctima salía del edificio, pidiendo ayuda. Sin embargo, los delincuentes no fueron atrapados. (El Sol)
Los sujetos armados entraron por la fuerza, redujeron al personal de seguridad privada, tomaron algunos elementos, insultaron y se fueron.
Ximena Loquenz, la mujer de la empresa de Seguridad que estaba en el diario cuando ocurrió el ataque, expicó que apenas salió a la calle para pedir ayuda se encontró con un efectivo policial, que al parecer no logró percatarse de lo sucedido.
Desde el jueves por la madrugada, y a partir de la información que maneja Inteligencia e Investigaciones, varios periodistas de El Sol están con custodia policial.
La amenaza
“No llamés a la Policía porque te morís”, le gritó uno de los jóvenes ladrones a Loquenz, mientras le apuntaba al cuerpo con un arma de fuego. Eran cerca de las 7 y uno de los malvivientes había podido ingresar a la recepción del edificio.
Si bien la puerta de acceso principal estaba cerrada bajo llave, dos de los asaltantes pudieron abrir otro ingreso a pocos metros y uno de ellos fue el que ingresó. “Me insultó y me empezó a pedir las cosas. Tenían entre 20 y 25 años”, relató la víctima.
Los delincuentes se alzaron con un teléfono celular de la mujer y el bolso, donde contenía documentación personal, dinero en efectivo y tarjetas de crédito. Luego, a cara descubierta, se retiraron caminando en dirección a calle Alem.
Otro hombre que se encontraba en la vereda fue un testigo directo del hecho. José María Alonso estaba dentro de su auto en la vereda del diario, a pocos metros del ingreso, ya que se le había caído una rueda del vehículo en la acequia. “Venían dos por esta vereda y otro por enfrente. Cuando pasaron le pedí que me ayudaran a sacar el auto, pero recibí insultos”, aseguró el hombre.
En ese momento se distrajo del hecho, ya que un efectivo policial se había acercado para preguntarle qué le pasaba. Segundos después, vio cómo los delincuentes huían en dirección sur y la víctima salía del edificio, pidiendo ayuda. Sin embargo, los delincuentes no fueron atrapados. (El Sol)
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