“Estamos sorprendidos”, manifestaron casi al unísono las víctimas. Y no es para menos. El domingo pasado, en horas del mediodía y la siesta, tres casas de la misma cuadra y consecutivas fueron blanco de una banda de delincuentes cuando estaban deshabitadas.
Ocurrió en calle Calchines al 1600, una cuadra que aparece como muy tranquila dentro del barrio Candioti Sur.
Una de las viviendas está desocupada, en otra se domicilia un matrimonio que había viajado a vacacionar y en la tercera se domicilia una familia que ese día abandonó por dos horas su hogar para asistir a una fiesta de cumpleaños.
Los ladrones aprovecharon ese tiempo, entre las 13 y las 15, para perpetrar el golpe en cadena. “Asusta saber que nos estaban observando y que sabían que no íbamos a volver por un tiempo”, señalaron los vecinos.
Con total impunidad, los malvivientes “trabajaron” en el frente del primer inmueble. Con una barreta, hicieron fuerza hasta que lograron violentar una reja y su ventana.
Luego, por los patios traseros, accedieron a los otros domicilios. “Revolvieron todo. Se ve que buscaban dinero y cosas pequeñas. Abrieron cada mueble y tiraron al suelo todo lo que había en los cajones. Se llevaron aparatos electrónicos, equipamiento de trabajo vinculado con la ingeniería, notebooks, dinero en efectivo, joyas, artículos de oro”, relató una joven.
La banda aparentemente cargó todo en un vehículo y desapareció del lugar, sin ser advertida por ningún testigo.
“Apenas se conoció en el barrio la noticia de este robo, aparecieron muchos otros vecinos a los que también ‘les entraron’ en los últimos meses. No sabíamos que eran tantos los casos de casas asaltadas. Algunos fueron peores que éste, porque ocurrieron con los moradores adentro”, puntualizó otra de las víctimas.
“Ahora incrementamos las medidas de seguridad -agregó-. Más rejas, más sistemas de vigilancia, pero parece que nada alcanza. Es una sensación muy fea la que nos quedó, porque entraron a la casa, es muy difícil sentirse seguro ahora”.
Desde la Policía, se informó que el curioso robo está siendo investigado. Peritos de la Sección Científica trabajaron en la escena para recolectar huellas dactilares y otras pistas que puedan llevar a los delincuentes.
Cabe recordar que el incidente se produjo sobre la misma calle y a una cuadra del almacén de Sergio Carande, comerciante de 54 años que fue asesinado durante un asalto, en junio del año pasado.
El Litoral
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