Los datos son parte de los resultados definitivos del Mapa de Discriminación en el sur de Santa Fe que investigadores de la Escuela de Trabajo Social de la Universidad Nacional de Rosario (UNR).
La Capital |
Los jóvenes del sur santafesino no sólo son los que sufren más situaciones de discriminación, sino también quienes las presencian. Sin embargo, son los que menos las denuncian. La escuela es el principal espacio donde son discriminados.
Los datos son parte de los resultados definitivos del Mapa de Discriminación en el sur de Santa Fe que investigadores de la Escuela de Trabajo Social de la Universidad Nacional de Rosario (UNR) realizaron en el sur de la provincia y que ya forma parte del informe nacional que organiza el Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (Inadi).
Mapa. El primer Mapa Nacional de Discriminación se realizó entre 2007 y 2009, y el Inadi se propuso en 2013 actualizar los datos.
Para eso, estudiantes y docentes de la UNR llevaron adelante entre septiembre y noviembre del año pasado entrevistas con 404 personas, de entre 18 y 74 años, de las ciudades cabeceras de los diferentes departamentos del sur santafesino, entre las que se contaron Rosario, San Lorenzo, Coronda, Cañada de Gómez, Villa Constitución, Casilda y Firmat; en tanto el relevamiento en el norte de la provincia corrió por cuenta de la Universidad del Litoral.
El docente e investigador a cargo del estudio, Ignacio Castro Rojas, explicó que el material "se plantea como insumo para nuevas políticas públicas de promoción y conocimiento de la población, haciendo hincapié en la información sobre los espacios de denuncia", sobre todo en el caso de Rosario, que, por ejemplo, no cuenta con una sede propia del Inadi.
Jóvenes. Sobre la situación de los jóvenes de entre 18 y 29 años, Castro Rojas indicó un capítulo aparte, ya que aseguró que "si bien son los que más discriminación sufren o presencian, son los que menos denuncias formales hacen de eso que padecieron o vieron", e incluso consideró que "existe cierta naturalización de estas situaciones de discriminación".
Es que en general, cuatro de cada diez encuestados manifestaron haber sufrido algún tipo de discriminación —el 42,4 por ciento de los hombres y el 39,6 por ciento de las mujeres—; sin embargo, a la hora de analizarlo por franja etaria, el 47,5 por ciento de los consultados de entre 18 y 29 años dijeron haber sido discriminados en algún momento, mientras que en la franja que va de los 30 a los 44 años, el número empieza a disminuir a 45,8 por ciento, baja aún más al 37,5 por ciento en las personas de entre 45 a 59 años, y más aún entre los entrevistados de 60 a 74 años, con un 26,1 por ciento.
Sin denuncias. "Dentro de la problemática de los jóvenes son muchos los aspectos para analizar, y lo que más se destaca es que sufren y presencian muchas situaciones, pero no denuncian. Y si hacen algo, el canal elegido a veces es el diálogo, pero muchas veces también el insulto o la agresión", detalló Castro Rojas.
El investigador puntualizó que "el 70 por ciento admitió no haber hecho nada al respecto".
Los matices también se dan entre los jóvenes de los sectores medios-altos y de los sectores bajos, ya que según detalló el investigador es entre los de menores recursos donde se produce la mayor cantidad de casos de discriminación.
El investigador detalló que en ese segmento social también "es donde más se reacciona ante el hecho, aunque sea en forma mínima y no a través de una denuncia formal".
Pero los jóvenes no sólo sufren la discriminación, sino que también la presencian.
En en estos casos, más del 60 por ciento de esos testigos tampoco hicieron nada.
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