Lo aseguró el director del Hospital José María Cullen, Dr. Francisco Sánchez Guerra, en relación a la gresca que se habría desatado en el playón entre delincuentes que llevaron a dos heridos, el martes a la noche.
Diario UNO |
El director del hospital José María Cullen, doctor Francisco Sánchez Guerra, aseguró en diálogo con Diario UNO que se enteró por los medios de comunicación que éstos vinculaban un hecho policial con el efector, episodio que habría ocurrido en el playón del mismo el martes, y que habría sido controlado por los policías apostados en el lugar.
“Lo primero que hice cuando me enteré de esto fue llamar a toda la seguridad interna del hospital, a los médicos de la Guardia, de la Terapia, a quienes estaban de turno, y los trabajadores negaron que hubiesen ingresado personas con armas. Si hubo un enfrentamiento, fue en el playón, y seguramente no de gran dimensión, porque el personal estaría al tanto. Probablemente pudo ser controlado rápidamente por la policía”, dijo Sánchez Guerra.
“Es más –enfatizó– ni siquiera desde los gremios que representan a trabajadores y profesionales (UPCN, ATE, Siprus, Amra) hubo ninguna denuncia, al menos hasta ahora (últimas horas de ayer)”.
“Particularmente, hablé con el doctor Rafael Ávila, uno de los responsables de la Terapia, quien podría haber estado al tanto al asistir allí a los pacientes ingresados, y tampoco supo decirme nada”, aseguró Sánchez Guerra y agregó: “Es decir, sintetizando, puedo evaluar que la seguridad interna no falló. Ahora bien, esta cuestión (la de la violencia desplegada anteayer fuera del efector) me preocupa como ciudadano, aunque ya no me ocupa como director del hospital”.
Para el director, “lo fundamental está enfocado en dar garantías de que las buenas prácticas del ejercicio profesional están resguardadas y que, al mismo tiempo, tengan su correlato en el buen servicio que brindan habitualmente al público”.
Si bien consideró que estos hechos son producto de una violencia social que se manifiesta en todos los ámbitos, no dudó en sostener que “persistiremos con todas nuestras fuerzas para lograr las justas respuestas que eviten que continúen en el tiempo”.
Finalmente, recordó que la provincia continúa en comunicación con Alejandro Nato, el especialista en Seguridad que ya trajo soluciones para el caso del hospital José María Cullen en 2012, entre otros, quien remarcó que, ante situaciones y enfoques de estas características, se debe insistir en la “participación y el diálogo, aceitando vínculos en diferentes áreas y dentro de la misma organización, contando con la aceptación de la comunidad que acompaña y apoya a quienes le prodigan atención y bienestar”.
Las medidas implementadas
Cabe recordar que a fines de noviembre del año pasado, el Estado provincial acordó con fuerzas de seguridad, trabajadores y gremios una serie de medidas concretas que estarían dando resultados.
Particularmente, se acordó desde ese momento que “durante todo el día se realizarán rondas policiales cada dos horas, supervisadas y reforzadas por el personal de vigilancia propio del hospital”.
Además, “en el horario de visita (14.30 a 16.30) se hará un estricto control de ingreso al hospital, con personal policial destinado a tal fin”, informó en la oportunidad UPCN.
Particularmente, se acordó desde ese momento que “durante todo el día se realizarán rondas policiales cada dos horas, supervisadas y reforzadas por el personal de vigilancia propio del hospital”.
Además, “en el horario de visita (14.30 a 16.30) se hará un estricto control de ingreso al hospital, con personal policial destinado a tal fin”, informó en la oportunidad UPCN.
Y agregaron desde el gremio: “Finalizado el horario de visita, se permitirá únicamente la presencia de un acompañante por paciente, sin excepción”.
Posición del gremio médico
Por su parte, desde Amra, hace tiempo se viene manifestando la “preocupación por los hechos de violencia en los hospitales”, en oportunidad de hechos acontecidos meses atrás.
“Creemos que la contención debe estar dada desde la prevención, más precisamente en el ingreso de los establecimientos. El hecho de mantener las puertas y los portones cerrados en horas nocturnas y restringiendo el acompañamiento de familiares de pacientes es un aporte más que valioso para evitar acontecimientos violentos”, expresaron.
“Como gremio de todos los médicos –continuaron– no dejamos de reconocer que se han hecho mejoras en base a nuestras peticiones, pero con la inseguridad constante no se puede dejar nada a merced de los delincuentes, por lo cual se deben extremar todas las medidas de protección y asegurar que se cumplan cada una de las mismas”.
Y concluyeron: “El sindicato, tal cual lo hace en todos los hospitales, Caps y Samco de la provincia de Santa Fe, seguirá exigiendo a las autoridades que se cumplan cada una de estas medidas, monitoreando que se lleven adelante y se reduzca la posibilidad que tienen los violentos de generar caos, afectando a toda la comunidad que necesita acceder a un servicio tan básico como elemental. De no ser así, se evaluarán los pasos a seguir realizando, en caso de que sea necesario, acciones de lucha que tiendan a mejorar, no sólo la calidad de vida laboral de nuestros profesionales, sino también de los pacientes”.
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