Dos fueron renovados por completo, con tecnología de última generación. En los otros tres, se realizaron tareas de mantenimiento. La inversión fue de 615 mil pesos.
.El Litoral |
Tras seis meses de obras, la semana próxima el Hospital J. B. Iturraspe tendrá sus cinco quirófanos en funcionamiento. Esto es posible gracias a profundas reformas edilicias que implicaron una inversión de 5.000. Dos salas se refaccionaron a nuevo -los quirófanos 2 y 3-, y en las otras tres se realizaron tareas de mantenimiento.
Directivos del hospital detallaron que el inconveniente mayor del área de quirófanos era la permeabilidad del techo, por lo que la solución fue retecharla. También cambiaron los paneles eléctricos, entre otros arreglos.
La intervención mayor fue en los quirófanos 2 y 3, que fueron completamente “renovados”, según el subdirector del hospital, José del Prado. Las dos salas fueron descascaradas: se retiraron los azulejos y se colocó una pintura epoxi. La mayor inversión fue la de dos equipos de aire acondicionado rost-off de última generación, con filtros que logran un 99 % de pureza.
Otro punto a destacar fue la instalación de aberturas intercomunicantes, que permitirán acceder a los quirófanos para realizar tareas de mantenimiento, en cada uno, sin necesidad de clausurarlos. El último de los arreglos es una abertura del quirófano Nº 4, “un arreglo menor” según Del Prado, que estará concluido la semana próxima.
En suma, para el representante de la comunidad en el Consejo de Administración del hospital, Mariano Figueroa, “las reformas que se hicieron implican una transformación profunda, logrando salas de muy buen nivel que cambian el paradigma de los quirófanos”.
Más de 100 cirugías por semana
Cada semana, se realizan más de 100 cirugías en el Iturraspe, estimó el subdirector. La cifra varía entre 10 y 25 intervenciones diarias, y llega a superar la cantidad prevista según la demanda y las urgencias.
Los directivos aseguran que en estos seis meses de obras no se resintió la operatividad del hospital. Esto fue posible gracias a la colaboración del personal de quirófano, “quienes a pesar de algunas discrepancias realizaron un esfuerzo importante”; y de anestesia, quienes “trabajaron a destajo”. “Prácticamente, no cayó el número de cirugías que se realizaban el año pasado, cuando la situación no había llegado a su punto crítico”, agregó el subdirector.
Asimismo, remarcó que en tiempos de obra, en que se priorizaron las cirugías de urgencia y se pospusieron las programadas, “se realizaron en horarios alternativos, a veces nocturnos, cuando se desocupaban las camas”. Calvet fue más claro: “Se trabajó el doble con los quirófanos que teníamos disponibles”.
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