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sábado, 25 de enero de 2014

La aceleración de la devaluación presiona sobre los precios y afecta a acciones y bonos

El viraje de la política económica que dio impulso al dólar se refleja en un incremento del 23% de la cotización oficial en enero, por encima del 16,4% que subió el dólar libre. Las acciones de YPF se desplomaron 28% en Wall Street.
Infobae | 
La aceleración de la devaluación presiona sobre los precios y afecta a acciones y bonos

 Fue una semana difícil en materia financiera. El dólar oficial registró un ascenso de 17,8%, sin precedentes desde el año 2002, cuando la crisis económica por la traumática salida de la paridad cambiaria entre el peso y el dólar desembocó en un salto del 300% en el precio de la divisa norteamericana.
El dólar oficial había finalizado la semana pasada en $6,81, pero en un giro de política económica, el Gobierno permitió el incremento de la divisa hasta los $8,02, valor que algunos operadores económicos asumen como un sinceramiento de la inflación.
La suba permitió un achicamiento de la brecha con el mercado informal a 47,7%, pues el dólar libre finalizó la semana a $11,70, después haber alcanzado un precio máximo de $13,10 en el cierre de operaciones del jueves, y debajo de los $11,95 de una semana atrás.
El Gobierno se vio obligado a apurar la escalada del dólar, en un contexto inflacionario en el que las consultoras privadas estiman un incremento de precios minoristas del orden del 4% mensual en diciembre y un porcentaje similar en enero. En el recorrido del primer mes del año, el dólar libre sube un 16,4%, mientras que el oficial supera ese porcentaje: 23% desde el fin de diciembre de 2013.
En 2014 el dólar oficial se encareció más que el libre
Semejante salto de precios tiene consecuencias. Por ejemplo, la acción de la petrolera YPF, la empresa más grande de la Argentina, cayó 28% en Wall Street desde su apertura del lunes 20 a partir de que los inversores en el exterior decidieron reducir su exposición a los activos argentinos ante la renovada devaluación del peso. En tanto, el Riesgo País argentino, es decir el diferencial de tasa de los títulos soberanos nacionales respecto de los de los EEUU, volvió a los 1.000 puntos básicos, unas 200 unidades más que en el cierre de diciembre.
Detrás de la decisión del ministro de Economía, Axel Kicillof, y del jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, de permitir la mayor depreciación del peso argentino en 12 años está la intensapérdida de reservas del Banco Central. Los activos internacionales de la entidad cayeron en 2014 un 5%, hasta acercarse a los u$s29.000 millones, para añadir más presión sobre el tipo de cambio, al incrementarse la emisión de pesos contra una menor existencia de divisas.
La infructuosa reunión que mantuvo Kicillof con los directivos del Club de París dio por tierra con el objetivo de promover un rápido ingreso de divisas a través de crédito externo a tasas bajas y dio vía libre al proceso de reversión de atraso cambiario que se reflejaba en el dólar oficial, que rige el comercio exterior. A la vez que se pretende incentivar la liquidación e divisas de exportadores para que entren más dólares al país, se desincentiva el ingreso de productos importados y los viajes al exterior, fuente de salida de divisas.
"Hay miles de silobolsas, por unas 11 millones de toneladas, que equivalen a cuatro mil millones de dólares, sin liquidar" y además "las (empresas) cerealeras suspendieron préstamos por 2.500 millones de dólares. Ahí hay 6.500 millones de dólares que deberían estar en las reservas", sostuvo el ministro de Economía.
Sigue el "cepo", pero menos estricto
El viernes, Capitanich y Kicillof anunciaron que el Gobierno volverá a autorizar a partir del próximo lunes las compras de dólares para tenencia de personas físicas de acuerdo al flujo de ingresos declarados. Al mismo tiempo, explicaron que se reducirá el anticipo del impuesto a las ganancias del 35 al 20 por ciento para el comprador, lo que da a partir del lunes un dólar al público del orden 9,62 pesos, considerando el pago a cuenta de los impuestos a las Ganancias y Bienes Personales.
Pero el fin del "cepo" cambiario instaurado a fines de 2011 no es definitivo. Por el contrario, persisten muchas dudas sobre la posibilidad de atesorar divisas (prohibido desde el 5 de julio de 2011) debido a que los argentinos deberán seguir pidiendo autorización a la AFIP antes de adquirirlas, lo que puede ser utilizado por el Gobierno como un filtro para intentar frenar la demanda y evitar una corrida sobre el dólar.
Ante el avance del dólar se evidencia una réplica en el resto de los precios
Las contradicciones del discurso oficial no contribuyeron para que se mantenga un clima calmo en materia económica. El jueves 23, el jefe de Gabinete expresó que la suba del dólar oficial "no es una devaluación inducida por el Estado", pero a la vez reconoció que "no intervenir es un acto de administración" de la tasa de cambio.
También el jueves denunció que "muchos quieren generar procesos de atesoramiento en dólares", pero el viernes anunció la liberalización del dólar para atesoramiento, debido a que "el precio de la divisa alcanzó un nivel de convergencia aceptable para los objetivos de las políticas económicas, y en eso convalidó la flexibilización del control de cambios".
El miércoles 22, el ministro defendió las nuevas trabas a las compras con tarjeta por interneten sitios del exterior, mientras que el viernes se anunció una reducción de la tasa al 20% en el recargo para gastos con tarjeta y turismo fuera del país. También el miércoles cargó contra las operaciones del dólar libre, bajo el argumento de que "las transacciones ilegales buscan depreciar la moneda", cuando dos días después la suba del dólar oficial ya superaba la acumulada por el mercado informal.
Presión sobre los precios y la actividad
Ya desde la tarde del jueves, las empresas de electrodomésticos -que importan la mayoría de sus componentes- comenzaron a subir los precios de sus productos, o bien los retiraron de la venta. Sus sitios web dejaron de exhibir precios e impidieron realizar transacciones con tarjeta de débito o crédito. Casos similares se observaron en las agencias de turismo internacional. Las automotrices frenaron el viernes la venta de vehículos nacionales e importados para evaluar la situación.
Un sondeo realizado por Infobae en diversos negocios detectó que muchos comerciantes decidieron congelar su facturación. "Les recomendamos a los clientes que vuelvan la semana que viene" u "hoy te doy el precio actual, pero no sé si será el mismo de mañana porque no lo puedo mantener", fueron algunas de las frases que dijeron los vendedores, quienes reconocieron la aplicación de aumentos en torno al 20% en las últimas horas.
Si bien la Argentina mantiene una balanza comercial superavitaria, el pago de deuda, las importaciones de energía y el rojo en materia turística hacen que los dólares sean escasos en la economía doméstica. El pobre nivel de inversión externa después del establecimiento del "cepo" cambiario y la falta de acceso a los mercados de crédito internacional por las deudas impagas con el Club de París y los holdouts, bloquearon una importante fuente de ingreso de divisas.

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