Tiros en un pasaje del Barrio Refinería. Recibió un disparo en el pecho cuando fue hasta el playón en respuesta a un llamado al 911. Hay dos versiones disímiles de lo ocurrido. La cochera de pasaje Don Orione estaba sin iluminación este viernes al mediodía al producirse el episodio.
La Capital |
Un policía de la seccional 8ª resultó gravemente herido al ser baleado ayer al mediodía en un playón de estacionamiento ubicado en lo que fuera la fábrica de envases de hojalata La Centenera, que tiene su ingreso en el pasaje Don Orione (ex Nelson) al 600 de barrio Refinería. El incidente en el que el cabo Mario Sebastián T., de 36 años, resultó baleado se presenta como poco claro y la dinámica de los hechos sólo la conocen otros cinco policías y dos jóvenes que fueron detenidos sin motivos aparentes (ver aparte). En ese marco existen dos alternativas: el policía fue herido en un tiroteo con "sospechosos" o quedó en medio de fuego amigo, como se denomina a los disparos provenientes del bando propio.
Oficialmente se informó que cerca de las 12 del mediodía un llamado al 911 alertó que en el complejo de Don Orione al 600 se registraba una situación de crisis en la que "estaban retenidas unas 20 personas". Entonces llegaron dos efectivos de la comisaría 8ª que dejaron su patrullero sobre el pasaje e ingresaron a pie al amplio playón. En ese momento el complejo, que cuenta con siete cámaras de videovigilancia, tenía la luz cortada. Siempre según la versión oficial, los vigilantes observaron que dos personas movían elementos desde un auto a otro y como la actitud les resultó sospechosa decidieron pedir refuerzos. A los pocos minutos llegó al lugar la jefa de la seccional 8ª, comisaria Marisa Dutrá, junto a otros tres efectivos, uno de ellos el cabo Mario Sebastián T. Arribaron en una camioneta que también quedó estacionada sobre Don Orione.
Poco claro. A partir de ese momento el relato policial tiene zonas poco claras. "Hay cosas que no nos cierran ni a nosotros", comentó un allegado a la pesquisa que conduce la jueza de Instrucción Patricia Bilotta, quien ordenó que el sumario lo haga la División Judiciales de la Unidad Regional II. Lo que la policía explica es que se produjo un intenso tiroteo en una cuadrado de unos 15 metros por 15, y entre autos estacionados. Hubo entre 12 y 15 detonaciones y tres o cuatro autos recibieron impactos de bala. Uno de los plomos que surcaron el estacionamiento dio en el cuerpo del cabo Mario Sebastián T. perforándole el pulmón, el hígado y un riñón. Después se dijo que el policía había recibido un segundo impacto en el tórax y fue llevado al Heca, donde fue operado y quedó internado en terapia intensiva.
En medio de la confusión, del estacionamiento salió un utilitario Renault Express sobre el que llovieron balas policiales. En el vehículo iban dos jóvenes que terminaron detenidos en la comisaría 8ª acusados de haber participado del enfrentamiento y que, según sus allegados, nada tienen que ver con hechos delictivos. En la escena quedaron vainas calibre 9 milímetros, dos proyectiles intactos 6.35 y cuatro 11.25.
Zona peligrosa. La vieja fábrica de envases de hojalata La Centenera es un enorme galpón de 16 mil metros cuadrados que durante más de una década estuvo abandonado y donde hoy se levanta un complejo de canchas de fútbol 5 en la planta alta y un enorme playón de estacionamiento para los vecinos abajo, con ingreso por pasaje Don Orione (ex Nelson) al 600, de cara a la parte trasera del colegio Obispo Boneo.
Ese lugar fue escenario de un asalto la noche del jueves 4 de octubre de 2012 cuando en las canchas había un centenar de personas. Entonces, cuatro ladrones armados entraron y en tres minutos se llevaron dinero y bolsos de los presentes. El golpe quedó filmado. "Toda esa zona está muy fea. A mis hijos, que son adolescentes, les dije que no vengan más a jugar al futbol, porque cuando salen los chorean", comentó un vecino del barrio. "Sabés lo que pasa acá. Todos los choros de la zona saben que entran en el estacionamiento y chorean. A mi el sábado me robaron la batería del camión", agregó otro vecino.
La otra versión de lo ocurrido
“Nada de lo que dice la policía es lo que pasó”, aseguró el abogado José Luis Abichaín Zuaín, en nombre de los detenidos tras la balacera en la que fue herido el cabo Mario T. y que fueron identificados como Hugo F., de 18 años, y Eduardo F., de 30. “Conozco al menor de los chicos porque es amigo de mis hijos. Tienen una cochera fija allí y habían llegado en una Renault Express para cambiar el neumático de un Rastrojero que es del padre del pibe. Cuando terminaron aparecieron los policías y empezaron a los tiros. Se asustaron y quisieron irse pero los detuvieron. Pudo ser una masacre, la camioneta tiene siete impactos de bala”, dijo el abogado.
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