MARAVILLA MARTÍNEZ BUSCARÁ SER PROTAGONISTA ESTA NOCHE. FOTO: NA
Sergio Maravilla` Martínez defenderá ests la corona de los medianos del Consejo Mundial de Boxeo (CMB) ante el inglés Martin Murray, en una megacartelera a realizarse en el estadio de Vélez Sarsfield, que marcará un antes y un después en el pugilismo nacional.
El argentino realizará la primera defensa de su segundo reinado en la categoría que engalanó el inolvidable Carlos Monzón, tras reconquistar la corona en septiembre pasado al ganarle por puntos al mexicano Julio César Chávez junior, en Las Vegas, con un inolvidable último round en el que estuvo a punto de ser noqueado.
Enfrente tendrá un adversario más joven y hambriento de gloria como Murray, su retador, que también es titular interino de los medianos pero para la Asociación Mundial de Boxeo (AMB).
Ambos pugilistas superaron sin inconvenientes el ritual del pesaje, muchas veces un "karma" para el boxeador. Martínez registró 72,300 kilos (159.4 libras), en tanto Murray pesó 100 gramos más (alrededor de dos libras).
Este combate no se agota en el hecho deportivo central porque nunca, como en la noche de hoy, el boxeo argentino disfrutó de una programación en estadio abierto con siete peleas internacionales, entre ellas la chubutense Claudia López buscando el cinturón pluma FIB ante la dominicana Dahiana Santana y el tucumano Luis Carlos Abregú combatiendo por el título de plata welter CMB frente al canadiense Antonin Decarie.
La cartelera, que comenzará a las 17.20 y se extenderá hasta alrededor de la medianoche, será matizada por un show artístico, al estilo del Superbowl americano, que incluirá la presentación del cantante de Calle 13, René Pérez, el grupo Bajofondo de Gustavo Santoalalla y DJ Zuker, y el plus de un homenaje a los grandes campeones argentinos.
Esta auténtica fiesta del boxeo será televisada desde distintos horarios por la Televisión Pública-Canal 7, con el ex campeón mundial Pipino Cuevas como comentarista invitado; la señal de cable TyC Sports y la cadena de televisión HBO, factótum de las grandes veladas del boxeo mundial, que tiene a Martínez entre sus púgiles predilectos, y que rara vez transmite festivales fuera de Estados Unidos.
La frutilla del postre será la presencia del célebre anunciador estadounidense Michael Buffer, una marca registrada con su "¡Let`s get ready to rumble!", que llama a la acción.
Semejante marco explica que volaran las entradas que oscilaban entre 100 y 5.000 pesos para redondear una taquilla de alrededor de 20 millones de pesos, a tono con el fenómeno que significa `Maravilla` para el boxeo nacional y que hizo triplicar el número de matrículas solicitadas según el propio presidente de la Federación Argentina (FAB), Osvaldo Bisbal.
Al pugilista de Quilmes el reconocimiento le llegó en el momento en que su carrera comienza levemente a declinar, pero como contrapartida su carisma va in crescendo.
Desde su arribo desde Madrid, donde pasa la mayor parte del año, `Maravilla` declaró que llega con "la mejor respuesta física" de su carrera y que su preparación "es muchísimo mejor que para la pelea con Chávez junior", cuando se alzó nuevamente con una corona que le quitaron en un escritorio.
Pero alguna duda se cierne en el horizonte, porque el campeón ya tiene 38 años y su cuerpo comienza a evidenciar lo extenso de su exitosa carrera, a lo que hay que sumar la fisura en la mano izquierda que sufrió en la pelea con Chávez junior y la artroscopía de rodilla derecha a la que fue sometido el año pasado en España, que él mismo confesó aún le causan molestias y dolores.
No de casualidad su entrenador, el cordobés Pablo Sarmiento, le aseguró el jueves a Télam que su pupilo "no tiene que volver a combatir este año" porque le "exigió" demasiado a su cuerpo, pese a que es sabido que firmó un contrato con la empresa HBO por tres peleas, dos este año y otra en 2014.
Queda así planteado el interrogante de cuándo el almanaque le pasara factura por sus casi 16 años como boxeador rentado, tanto o más que la oposición que puede significarle Murray, ocho años más joven y con 10 temporadas menos de fajarse en un ring.
El británico está lejos de la técnica y de la inteligencia del argentino, y mucho más de su madurez boxística, esa que otorgan la categoría de los rivales y no los documentos de identidad.
Murray apenas tuvo al alemán Felix Sturm (empató en diciembre de 2011) como un oponente top y al venezolano Jorge Navarro (KOT 6 en noviembre pasado) como un rival primera serie.
No mucho cuando se observa que Martínez se vio las caras arriba de un ring con los estadounidenses Paul Williams (dos veces) y Kelly Pavlik, y el puertorriqueño Kermit Cintron.
Y que salió airoso ante boxeadores que estaban un peldaño más abajo pero que daban la talla como el mexicano Saúl Román, el congoleño Alex Bunema, el ruso Sergey Dzinziruk y el apuntado Chávez junior.
Un factor determinante puede ser la fortaleza mental y no en vano `Maravilla` le puso énfasis a "la inteligencia" como factor decisivo para la definición del combate, amplificado por la motivación que significa volver a pelear en Argentina luego de 11 años (febrero de 2002, victoria sobre Francisco Mora) pero con una concurrencia multiplicada.
Vencer a Murray y los fantasmas de las lesiones será entonces la premisa del argentino, favorito para retener la corona y encarar la etapa final de su carrera, revancha con Chávez junior mediante, con un cierre a toda orquesta ante un rival de primerísimo nivel (¿Floyd Mayweather, Saúl Alvarez, Andre Ward?) el año próximo.
Las autoridades del combate serán el árbitro italiano Massimo Barrovecchio y los jurados Nicolás Hidalgo, de Venezuela; Rey Danseco, de Filipinas y Alejandro Rochín, de México.
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