En medio de la desesperación dos policías ingresaron a la vivienda para intentar rescatarlo, pero el intenso fuego y el humo le impidieron llegar a la habitación donde estaba.
La Capital |
Un niño de un año y ocho meses murió ayer en Casilda y otro de seis sufrió quemaduras leves al incendiarse la casa que compartían con una hermanita de cuatro, que resultó ilesa, y su madre que estaba trabajando cuando se desató el trágico siniestro.
Demián y Simonea alcanzaron a salir por sus propios medios, pero Adrián quedó atrapado por las llamas. En medio de la desesperación dos policías ingresaron a la vivienda para intentar rescatarlo, pero el intenso fuego y el humo le impidieron llegar a la habitación donde fue hallado sin vida. Le pelearon a la adversidad al punto de que una suboficial resultó lesionada al ser alcanzada por las llamas.
El luctuoso episodio se produjo cerca de las 10 en una casa de Mendoza al 1500 que Giuliana Rigonelli, de 22 años, alquilaba para convivir con sus tres hijos. La mujer había salido a trabajar y dejó a los pequeños en casa, aparentemente (eso se está investigando) bajo el cuidado de una joven. No sabía que el destino le tenía preparado el peor golpe de su vida.
Fue tal la conmoción que le provocó el lamentable suceso que al llegar a su hogar entró en una crisis nerviosa por la que debió ser trasladada en ambulancia al hospital San Carlos, sin saber aún que uno de sus hijos había fallecido en el incendio. Al nosocomio también fue llevado Demián con leves quemaduras en sus manos, piernas y rostro aunque sin riesgo de vida.
Cuando la policía llegó al lugar los hermanitos que sobrevivieron al incendio ya habían logrado salir de la casa, por lo que intentó, en vano, rescatar a Adrián que al parecer estaba durmiendo cuando se produjo el incendio por causas que se desconocen, aunque trascendió que podría tratarse de un accidente por recalentamiento de un toma eléctrico. "Los agentes entraron a la casa con frazadas para protegerse e hicieron todo lo posible, pero no pudieron llegar al lugar donde estaba el nene debido al fuego y la gran humareda", dijo ayer compungido a La Capital, el jefe del Comando Radioeléctrico de la UR-IV de Policía del departamento Caseros, con asiento en Casilda, Rodrigo Rinaldi, tras recordar que "las llamaradas eran envolventes y abrimos una ventana para atenuarlas, pero la situación se hizo incontrolable".
El incendio fue sofocado por los bomberos de Casilda que no ocultaron su angustia al toparse con el trágico suceso que conmovió a la comunidad casildense. Al lugar del hecho se apersonó junto a un grupo de colaboradores la jueza interviniente, Cristina Pecoraro, quien ordenó trasladar el cuerpo del menor fallecido al Instituto Médico Legal de Rosario para su autopsia.
Al parecer el incendio se originó en el interior de la vivienda, aunque, hasta el momento, se desconocen los resultados de las pericias llevadas adelante por los bomberos zapadores de Rosario a fin de determinar las causas del siniestro. "A primera vista todo indica que se inició dentro de la casa", dijo la magistrada al ser consultada por la prensa ya que las primeras versiones indicaban que el incendio se habría generado a raíz de la quema de hojas secas en inmediaciones de la vivienda damnificada, la cual está ubicada detrás de una casa con vista a calle sobre Mendoza 1529.
La jueza, quien por el momento caratuló el hecho como "incendio", confirmó que "los chicos estaban solos porque la madre se había ido a trabajar" aunque prefirió no hacer valoraciones sobre el caso. Un equipo de profesionales que depende de la Secretaria de Acción Social de la Municipalidad de Casilda estuvo trabando en lugar para asistir y contener a familiares de la víctima.
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