El diputado nacional del Frente Progresista, Omar Barchetta, cuestionó la posibilidad de que el Estado nacional sancione a los productores que se niegan a liquidar la soja.
.La Capital |
El diputado ruralista Omar Barchetta manifestó su rechazo a la posibilidad de que el gobierno nacional decida aplicar la ley antiterrorista contra los productores sojeros que se niegan a liquidar los granos.
"Si esto ocurriera estaríamos a las puertas de lo que fue la 125", dijo el diputado del Frente Amplio Progresista (FAP) y dirigente de la Federación Agraria Argentina (FAA), trazando un paralelo con la lucha de 2008 en contra de la resolución 125, por las retenciones móviles. Barchetta dijo que los productores viven por estas horas "una situación compleja" y que de concretarse esta amenaza sería "un atropello más del gobierno ante su desesperación por el dólar, que no va a resolver el problema de la soja".
La respuesta de Barchetta se baja en la información suministrada por un matutino porteño, que en su edición de hoy destaca que en la Casa Rosada podrían usar la ley antiterrorista para que los exportadores sojeros liquiden los granos que están reteniendo en los silos. Desde el gobierno entienden que estarían especulando con una suba del precio de la soja.
Si bien la norma hasta ahora el Ejecutivo la implementó para congelar activos de represores perseguidos por delitos de lesa humanidad, también permite interpretar como actos terroristas las manipulaciones de mercado. El gobierno pretendería obligar a los productores agrícolas a vender soja para que ingresen dólares al país. Semanas atrás el propio presidente de Federación Agraria, Eduardo Buzzi, desafió: "No vamos a vender soja, que se acumulen cien barcos en el puerto y vamos a ver cómo le va a la economía".
Barchetta agregó que "el modelo ha fracasado" y que "los insumos han aumentado entre un 25 y un 40 por ciento", y que "en algunos casos se cobra mas que el dólar oficial". "Estamos en una situación muy parecida a la del 1 a 1 y encima se quieren apropiar de la soja", se quejó el diputado.
A la hora explicar la negativa a vender los granos, dijo que en algunos casos se trata de productores que han sufrido la sequía, "con valores de la soja por debajo de lo que debería estar". En otros casos explicó que se trata de ruralistas "que no tienen tanto problema, pero que tiene su reserva en soja para cubrirse de la inflación".
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