El último caso ocurrido en Suardi, con una Virgen que "llora sangre", según los fieles, motivó a que la Iglesia hablara sobre los hechos y pidiera "prudencia a los medios".
Finalmente, luego de que se diera a conocer un nuevo fenómeno en el que una Virgen en la localidad de Suardi lloraría sangre, el Obispado de Rafaela emitió un comunicado en donde brindó una serie de apreciaciones que UNO Rafaela traduce en esta nota.
Vale destacar que desde el 2 de enero, los vecinos de calle Buffa al 1200, en el barrio Villa Dominga, comenzaron a notar que una estatua de la Virgen de Itatí en la casa de una familia de bajos recursos comenzó a “llorar”. En aquel momento, UNO Rafaela realizó una cobertura del tema dado el interés que despertaba y expuso la palabra de la Iglesia en voz del párroco Alejandro Mugna, quien amablemente recibió a un cronista de este medio.
Luego, y así está demostrado en varios artículos, incluso con videos, la casa de Raquel en calle Buffa empezó a tener una mayor cantidad de visitas y muchos fieles seguidores. En aquel momento, incluso la hermana de la dueña de casa habló de “milagro”.
En nuevo “misterio” en la localidad de Suardi dado a conocer por los medios volvió a poner el tema en cuestión en boca de todos.
A continuación, transcribimos el comunicado completo del Obispado sobre, se presume, porque no están mencionados, los dos hecho relatados anteriormente.
Comunicado de prensa
Ante acontecimientos aparentemente extraordinarios en relación a varias imágenes religiosas sucedidos en el transcurso de los últimos meses en jurisdicción diocesana, el Obispado de Rafaela considera oportuno hacer las siguientes precisiones:
1) Todo acontecimiento que afecta la dimensión religiosa de las personas merece el mayor de los respetos por parte de todos, tanto personas como instituciones. En particular se han de evitar juicios apresurados o fragmentarios sobre dicho acontecimiento.
2) La Fe Católica se funda en la Palabra de Dios, transmitida por las Sagradas Escrituras y la Tradición, y nadie está obligado a creer el contenido de revelaciones particulares o hechos extraordinarios, que no hacen al núcleo de la Fe.
3) Las revelaciones particulares, o algunos hechos extraordinarios, pueden ayudar a la fe y el crecimiento de la vida cristiana de los fieles sólo en la medida en que les estimulan a un encuentro vivo y eficaz con Jesucristo, mediante la Palabra de Dios, la oración y los sacramentos; como también, en la medida en que favorecen una creciente comunión eclesial y un servicio cada día más generoso a los hermanos, sobre todo a los más pobres, débiles y sufrientes.
4) La Iglesia Católica tiene una multisecular experiencia para la consideración prudente y adecuada de hechos de estas características. Cuenta, asimismo, con una legislación específica para su tratamiento, a la que este Obispado se ha atenido y se seguirá ateniendo escrupulosamente con la prudencia y discreción que el tema amerita.
5) Se ruega encarecidamente a todos, de manera particular a los medios de comunicación social, colaborar para que este tipo de acontecimientos no sean desnaturalizados y puedan ser abordados con la prudencia, el tiempo y la discreción necesarios.
6) Este Obispado brindará las informaciones que correspondan, por los canales pastorales ordinarios, cuando lo juzgue oportuno.
Rafaela, 14 de junio de 2012”
No hay comentarios:
Publicar un comentario