El ex policía fue visto ayer saliendo de una farmacia. Voceros oficiales explicaron que el móvil que debía trasladarlo hasta una clínica se demoró. Por eso lo llevaron a pie y con custodia.
- Foto:Télam (Gentileza Diario La Mañana)
El sitio web La Mañana de Neuquén publica en su edición digital de hoy una nota en la que detalla cómo fue visto, vestido totalmente de negro y rapado, el ex policía Darío Poblete en una calle céntrica de la localidad neuquina de Zapala.
Alrededor de las 18.15 de ayer, el ex policía condenado por el asesinato del docente ingresó en la farmacia Zapala, ubicada en pleno centro de esa localidad sobre la calle San Martín, y salió caminando junto a otra persona.
Desde la alcaidía de Zapala se informó oficialmente que Poblete salió del penal por un lapso aproximado de una hora para asistir a la clínica Huinca Lahuen, donde tenía un turno médico. Se explicó que fue con custodia y que el móvil que lo había llevado estaba haciendo un traslado y se demoró. Por eso caminó. “Estuvo una hora afuera de la cárcel”, se aseguró.
Asimismo se informó que Asuntos Internos de la Policía comenzará una investigación para conocer en detalle lo sucedido. Se resaltó que se actuará conforme a derecho y que todo será materia de investigación, incluso el motivo por el cual se demoró el auto que debía hacer el traslado.
El ex cabo de la Policía provincial realizó su compra, pagó y se retiró sin que nadie lo reconociera o le consultara nada. Iba acompañado de un hombre, que si bien podría tener la apariencia de ser policía estaba vestido de civil.
Lo más llamativo fue que Poblete no estaba esposado, ni había móviles policiales que escoltaran al asesino de Carlos Fuentealba.
Poblete y su acompañante caminaron sin problemas por calle San Martín en dirección al Norte. Durante el recorrido, el ex policía condenado a prisión perpetua no se privó de saludar a un conocido que pasó a su lado.
Saludo
Algunos metros más adelante, los hombres se cruzaron con Aldo Pizarro, un ex funcionario policial que también supo ser concejal, a quien Poblete saludó con una gran sonrisa.
Los hombres siguieron caminando una cuadra más, cruzaron la avenida, doblaron e hicieron otros 100 metros. Pocos pasos después Poblete ingresó a la alcaldía junto a su acompañante, bajo la casual mirada de un alto funcionario policial de Zapala que permanecía dentro de una camioneta estacionada frente a la cárcel.
Sandra Rodríguez, viuda de Carlos Fuentealba, no dudó en reconocer al hombre de la foto como “el mismo que la miraba fríamente durante las largas audiencias del juicio por la muerte de su marido”.
El rostro de Sandra se puso pálido y sus movimientos se congelaron durante algunos minutos. Sus ojos se clavaron frente al monitor que exhibía las fotos del asesino de su compañero caminando por la calle.
Por otro lado, Gustavo Palmieri, abogado de Sandra Rodríguez, presentará hoy la acusación correspondiente ante la Cámara y analizará la posibilidad de hacer denuncias penales contra el personal de seguridad de la alcaidía donde Poblete cumple condena.
No hay comentarios:
Publicar un comentario