Los hinchas de Boca invirtieron los primeros minutos a modo de saludo y los finales con la victoria a cuestas para cargar a los de River por su descenso a la B. Cantos y carteles, con mucha B larga en las leyendas, dominaron las primeras y últimas escenas, pero en la gran parte del encuentro fue como si cada uno se metiera en lo suyo, alentando de un lado y de otro.
El público local fue enorme mayoría en el estadio Centenario, con muchas familias que disfrutaron de tener por primera vez un Boca-River. Hasta los policías tuvieron una noche tranquila y algunos aprovecharon hasta para sacar fotos con sus celulares, de las tribunas colmadas y de los jugadores que corrían a unos pocos metros.
Pese a la disposición de llevar sólo banderas de un metro de largo, Boca se trajo la tradicional con la leyenda “Podrán imitarnos, igualarnos jamás” y River fue con la tradicional de “Los Borrachos del Tablón” con el logo de la damajuana y el 14.
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