Dos mujeres solteras con sus
nueve hijos tomaron ayer el edificio del ex centro municipal Crecer
Nº10, ubicado en la zona norte (pasaje Franco al 2000, barrio
Industrial).
Dos mujeres solteras con sus
nueve hijos tomaron ayer el edificio del ex centro municipal Crecer
Nº10, ubicado en la zona norte (pasaje Franco al 2000, barrio
Industrial). Ambas dicen que ya no pueden vivir "amontonadas" en las
casas de sus familiares y decidieron meterse y limpiar el lugar que
"estaba abandonado desde hace tiempo". Los vecinos las apoyan porque
aseguran que el centro asistencial "hace tiempo dejó de funcionar" y lo
lamentan. "Esto era un aguantadero" de los narcos de la zona, sostienen.
Desde el municipio les ofrecieron que
se muden momentáneamente al Centro de Recuperación de Adicciones (Remar)
con el que Rosario tiene convenio. Pero las mujeres se negaron. "Nos
quedamos acá, en el barrio, donde conocemos a la gente y contamos con la
ayuda de los vecinos", dijeron.
Pasarán este fin de semana en el lugar
tomado, pero el responsable del Distrito Norte, Rodolfo Gaona, adelantó
que el lunes, a las 10, se realizará una reunión en el distrito Villa
Hortensia para estudiar el caso.
Gyanina Escobar tiene 28 años y siete
hijos que van de los 4 a los 14 años. Tiene un trabajo de limpieza con
el que gana 600 pesos al mes. Y dice: "Gano una miseria, no tengo casa.
Acá me quedo". Nélida Cuevas tiene 22, dos hijos de 6 y 3 años y está
embarazada de 3 meses. "Acá estamos, en este lugar pelado: sin cocina,
sin heladera, sin colchones. Necesitamos de todo", dijo.
Y Marta Aballay, una vecina, asiente lo que dicen y subraya: "Que se queden, ¿adónde van a ir con tantos chicos?".
¿Y los Crecer? La toma
de las mujeres pone al desnudo la situación de los más de 30 ex centros
Crecer, hoy llamados Centro Territorial de Referencia (CTR) y
dependientes de la Dirección General de Infancia y Familia, de Promoción
Social. En los 90 supieron ser un punto de referencia para familias
enteras de los barrios más vulnerables de la ciudad. Allí se trabajaba
principalmente con los niños de 2 a 5 años en conexión con los centros
de salud y otras organizaciones barriales. "Estamos haciendo un
relevamiento, porque hay centros en obras, otros como éste, cerrado, y
otros que quedaron prácticamente sin personal", aseguraron desde el
bloque del concejal del socialismo auténtico, Alberto Cortés.
Desde el municipio hablan de "cambio de paradigma" del proyecto. Pero en los barrios se escucha otro cantar.
"No se invierte en los pobres. Siempre estamos postergados", dijeron las mujeres de la toma.
Censo en terreno
“Fue una buena reunión. El 6 de febrero
les daremos los resultados del censo que realizamos con las 500
personas que desalojaron el predio de Avellaneda al 4200 y enviaremos
equipos profesionales casa por casa. No trabajaremos con quienes aún no
se fueron. Esos casos están en manos del juez”, dijo desde el municipio,
Susana Bartolomé.
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