Varios atracos en pocas horas. En algunos casos los delincuentes utilizan una mujer como señuelo.
ngustia y miedo era lo que hoy se respiraba en el domicilio de Alicia Argañaraz (58). La mujer todavía evidenciaba las secuelas que le dejó un violento asalto ocurrido días atrás en su agencia de quiniela. Eran cerca de las 7.30 cuando una mujer llegó hasta la puerta de su negocio ubicado en avenida Blas Parera 8990. Es de hacer notar que dicho comercio, por cuestiones de seguridad, cuenta con rejas y que su propietaria atiende detrás. La recién llegada era de unos 30 años, rubia y muy bien vestida. “No daba para pensar nada extraño”, dijo hoy la señora Argañaraz. Hábil como una serpiente la visitante inició una conversación con temas triviales. De repente interrumpió el diálogo y solicitó ayuda. “Señora se puede acercar porque se me metió algo en el zapato”. La maniobra había comenzado. Apenas la comerciante se aproximó a la reja advirtió que quien pedía ayuda no estaba sola. Pero ya era demasiado tarde. Dos hombres aparecieron de golpe y la tomaron de los brazos. Lo que siguió fue un forcejeo hasta que uno de los sujetos logró quitarle a la víctima las llaves que permitían la apertura de la reja. Ya con los delincuentes en el interior del negocio lo que siguió fue una escalada de violencia que, por poco, no terminó en tragedia. Porteños “Nosotros somos porteños”, dijeron los cacos. A lo que agregaron: “si te quedás tranquila no te va a pasar nada. Esto fue una batida, y vos los sabés”. Vale apuntar que cuando los malvivientes irrumpieron, ya dentro del local se encontraba un vecino (un hombre de 60 años) esperando por su jugada. Sin darle tiempo a nada lo maniataron con sogas y lo tiraron al suelo. También le robaron unos 150 pesos. Tras hacerse del dinero de la agencia los sujetos comenzaron a presionar a la dueña para ir hasta su vivienda particular, ubicada en la planta alta del negocio. Al cabo de algunas amenazas los cacos subieron a la finca. Una vez allí violentaron una caja fuerte donde se hicieron del resto del dinero, una suma cercana a los 10 mil pesos. No conformes hicieron algunos intentos por llegar hasta un comercio lindero aunque, ante los ruegos de la víctima, desistieron. Ya con su objetivo cumplido comenzaron a preparar la retirada. Claro que antes también maniataron a la dueña de casa para desaparecer con rumbo incierto. Los hechos son investigados por uniformados de la seccional 10ma. que intervienen por jurisdicción. Dos veces Otro golpe se consumó en la agencia de quiniela ubicada en R. Aldao 2442, esto es, a escasos metros de la avenida Aristóbulo del Valle. Fue un delincuente solitario el que cerca del mediodía irrumpió y bajo amenazas de muerte redujo a la empleada y le sustrajo dinero en efectivo y su teléfono celular. Según trascendió este comercio días atrás también fue blanco de delincuentes que violentaron su puerta y sustrajeron 300 pesos y un equipo de computación. Investigan agentes de la seccional 5ta. * Por último otro robo similar ocurrió en la agencia ubicada en San Jerónimo 2054. Allí también actuó un delincuente solitario que tras encañonar a la empleada le sustrajo dinero, para finalmente darse a la fuga a la carrera.
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