Por año, unos 250 edificios piden medidores y Rosario supera en consumo a la media nacional. Según la firma, se iniciaron obras públicas y privadas que garantizan la prestación del servicio.
La incesante construcción de edificios y torres de alta gama en Rosario supone un desafío para el suministro de electricidad, que debe responder a un aumento del consumo del 6 por ciento anual. Para la Empresa Provincial de la Energía (EPE), esas variables no amenazan la prestación del servicio y nada hace prever que la oferta se vea afectada en el verano, cuando el calor dispara la demanda.
El pronóstico de la firma es optimista porque el nivel de edificación se mantiene similar al del año pasado, se realizaron inversiones a nivel nacional y provincial para reforzar el sistema eléctrico y los emprendimientos que requieren un suministro excepcional, como las torres de Puerto Norte, deben hacer obras complementarias para no saturar la red.
De acuerdo con el panorama trazado en la EPE, la edificación no resiente el servicio porque se prevén mecanismos de compensación para hacerle frente al crecimiento urbano. De todos modos, la expansión inmobiliaria se ve reflejada en un aumento del consumo de entre el 6 al 7 por ciento anual, lo que supera en dos puntos la media nacional.
"Estamos realizando obras para tener menos problemas en el verano y para hacerle frente al crecimiento vegetativo de la demanda, que sube un 6 ó 7 por ciento por año. Acompañar el crecimiento edilicio de la ciudad significa importantes desafíos para la empresa, pero nada hace prever que tengamos más o menos problemas en los próximos meses", señaló el titular de Relaciones Institucionales de la EPE, Raúl Stival.
Sin variaciones. Para la empresa, un dato que augura un verano sin sobresaltos es que en los últimos años se mantiene estable la cantidad de edificios que solicitan el servicio. Según datos de la compañía, desde 2008 ingresan unos mil pedidos de factibilidad por año para obtener la conexión a la red. De esos inmuebles, en promedio, 250 son torres de departamentos.
En lo que va de 2011 requirieron el servicio de la EPE alrededor de 230 edificios, lo que perfila hacia fin de año un número similar a períodos anteriores. "No hay un año distinto a otro en este mismo proceso económico", evaluó Stival.
Otro factor que para la firma hace prever un escenario estable es que los proyectos con una gran demanda de electricidad montan obras adicionales para contar con luz sin afectar al entorno. En el estudio de factibilidad la empresa analiza si tiene capacidad y potencia suficientes para otorgar el servicio o si el nivel de consumo exige un refuerzo en obras. "El sistema se cubre a sí mismo: si es necesario se le pide al inversor que financie una obra eléctrica", precisó el funcionario.
Obras por luz. En esos casos, el inversor privado debe costear trabajos complementarios y luego cederlos a la EPE. En compensación, la firma le reintegra cerca del 50 por ciento bonificado en las facturas de la luz.
Es lo que ocurrió con el casino City Center, que realizó una inversión de 10 millones de pesos para montar una estación transformadora en Ovidio Lagos y Circunvalación. Las torres Dolfines Guaraní (Puerto Norte) debieron extender un cable de administración de media tensión desde la estación transformadora del parque Scalabrini Ortiz para acceder al suministro.
La firma General Motors también realizó inversiones de envergadura para acercar energía eléctrica a la planta automotriz.
Un caso emblemático es el del complejo de viviendas de alta gama Maui, que se construye a metros de los silos Davis. El edificio es electrodependiente (no tiene gas) y sus 625 unidades consumirán casi la misma luz que San Lorenzo. A cambio, debe realizar un centro de distribución y una estación transformadora.
La inversión complementaria es una exigencia que pesa sobre los proyectos más ambiciosos, pero no afecta a las torres que se levantan en el macrocentro o con una demanda media. "Es sólo para las grandes obras, con un requerimiento adicional o que están alejadas del tendido normal", dijo Federico Luft, presidente de la Cámara de la Construcción.
Por último, un factor que para la EPE anticipa un verano sin grandes apagones son las inversiones públicas en materia energética.
En el país se desarrollan diversos proyectos de generación de energía. En la provincia arrancaron obras por 720 millones de pesos para robustecer un servicio que debe adaptarse al crecimiento urbano.
Alto consumo
“El transporte de la energía lo pagamos entre todos y el alto consumo trae problemas ambientales y económicos. El gas es menos contaminante”, planteó el edil socialista Edgardo Falcón, quien espera la respuesta de la Secretaría de Medio Ambiente sobre el impacto energético del complejo Maui, que se prevé como “electrodependiente”.
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