Newells cerró un torneo paupérrimo que dejó entre signos de interrogación la continuidad de su DT ya que en su ciclo el equipo no ganó nunca. Anoche frente a Lanús pudo ganar pero lo aguantó y fue 2 a 2.
Newell's se despidió sin ton ni son. Ni siquiera se sacó las ganas de, por lo menos, decirle adiós al campeonato con una victoria frente a Lanús. Hizo méritos como para salir airoso del rodeo ajeno en la tarde noche de ayer con el granate, pero se quedó en el intento. Y eso que esta vez llegó al gol. No pudo aguantarlo y tampoco ligó un poquito para darse el gusto. Si hasta Figueroa la tuvo en la última imagen del partido, pero Caranta tapó abajo y la pelota se fue lentamente al córner.
No hubo triunfo, Diego Cagna no pudo ponerle fin a 2011 sumando de a tres en su miniciclo y ahora todo continúa bajo un manto de incertidumbre en cuanto a la continuidad o no de su proyecto. "Si quieren que siga lo hago y si no me voy. Yo estoy pensando en la pretemporada", fue la frase que entregó el técnico antes de abordar el micro a la salida del estadio. Y dejó el signo de interrogación.
La mejoría futbolística se notó. La Lepra le jugó de igual a igual a Lanús y a pesar de arrancar en desventaja por aquel gol de Romero pasado el cuarto de hora logró equilibrar el juego. Buscó e inquietó en el arco de enfrente y el premio llegó con un cabezazo de Mateo con destino de red. Y fue por más. Le planteó el partido en campo contrario y Pérez, con un golazo, llenó los corazones de esperanza en una fecha festiva por el aniversario de los 7 años del último título leproso.
Parecía que era el día de ponerle fin a la maldita racha. Claro, era sólo un parecer. Porque a un puñado de minutos del arranque del complemento Regueiro equilibró las cuentas y otra vez a remar. Y ahí sí hubo un golpe por golpe. Lanús lo pudo ganar, pero también Newell's se pudo ir victorioso. Fue empate y todo quedó como entonces. Con dudas al por mayor y a la espera de señales para el futuro.
No es novedad que la dirigencia pretende un cambio de rumbo. Realizar el tan mentado golpe de efecto para empezar de cero en 2012. Con ilusiones renovadas y la premisa de mejorar notoriamente la campaña para no sufrir sofocones con el tema del promedio.
No hay margen para el error. Hoy la relación dirigencia y cuerpo técnico parecería que no transita por un buen momento. Y casi ni se disimula. Por lo alto se sostiene que Cagna es el entrenador de Newell's y no hay dudas en cuanto a su continuidad. Por lo bajo el discurso es totalmente opuesto. Se piensa en Gerardo Martino como el ideal para capear esta situación. Aunque está claro que no hay entrenadores que hagan milagros. Es necesario tener material idóneo para sacar a flote al equipo e impedir que se siga sumergiendo en el fondo de los lamentos.
Newell's le puso fin a su participación en 2011 con un punto suspensivo. A partir de hoy comenzará la tarea de armar la estrategia para el futuro. Y deberá acertarse en las decisiones para evitar el sufrimiento.
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