Moyano prepara un plan de lucha en alianza con otros sindicalistas

Todos los miembros de la CGT que integran el PJ también dejarán el partido. Contactos con la CTA y las 62 Organizaciones.

La disputa que nunca parecía concretarse finalmente llegó, y amenaza con profundizarse. El duro discurso de Hugo Moyano contra el Gobierno sólo es el prólogo de un plan de enfrentamiento que en el entorno del camionero preparan para los próximos meses.
En lo inmediato, hay una decisión tomada en la CGT: todos los miembros de la central obrera que integran el Consejo del PJ seguirán los pasos de Moyano y dejarán el histórico partido. Ya adelantaron esa decisión Omar Plaini, Jorge Mancini, Miriam Lomónaco y Leila Lazota (representa a la Juventud Sindical).
Pero el tema no se agota ahí: la estrategia de batalla apunta a incrementar el nivel de protesta en relación con la discusión paritaria y a la búsqueda de nuevos aliados anti K en el amplio espectro sindical.
A partir de marzo el primer escenario en el que Moyano prepara un endurecimiento será en la presión por la discusión salarial. Fuentes de distintos sindicatos coinciden en que Moyano y un gran sector gremial no aceptarán mansamente el techo de 18 puntos que quiere imponer el Gobierno, y algunos hablan de 30 por ciento de aumento, sin olvidar la suba del mínimo del impuesto a las ganancias y las deudas con las obras sociales.
De hecho, cuando el líder camionero se bajó del palco de Huracán el jueves, miró a un dirigente y le dijo: “Me olvidé de decir algo: cuando festejamos, los trabajadores vamos a los estadios. Para protestar, se va a la Plaza de Mayo”. Es la frase que sintetiza en qué se basará la presión de Moyano desde 2012.
Para Moyano, Cristina cree que ganó las elecciones sólo por ella y no tiene en cuenta “el voto de sus trabajadores”. “Nos subestimaron. Los votos de octubre son de los trabajadores, no de La Cámpora. Por eso Moyano habló de los nenes bien”, contó a PERFIL un dirigente que pasó varias horas junto al camionero esta semana.
Lejos del nerviosismo que provocaron sus palabras, luego de su discurso Moyano se mostró “seguro, contento y relajado”, relató un dirigente que lo acompañó después de Huracán.
Las paritarias no serán el único ámbito de pelea. “Si nuestros reclamos no son respondidos por el Gobierno, serán exigidos mediante la protesta social”, advierte un moyanista.
La jugada del camionero le permitió cosechar adhesiones de Luis Barrionuevo (Gastronómicos) y Gerónimo “Momo” Venegas (Peones Rurales). Además, el camionero envió emisarios a entablar diálogo con Pablo Micheli, secretario general de la CTA anti K.
Fuentes cercanas a Moyano confirmaron que “ya hay conversaciones –con ese sector– para accionar en conjunto frente a ciertos reclamos”. Moyano ganará algunos aliados pero también podría perder otros. Un sector del moyanismo, muy cercano al Gobierno, no sabe cómo reaccionar.
En este contexto, la incógnita pasa por saber qué ocurrirá con la central obrera. “El Gobierno ya está dando señales de que la estrategia será privilegiar la relación sectorial con los gremios y vaciar la CGT”, confió otro gremialista, con buena llegada a la Rosada.
En este marco, muchos marcan que el próximo titular de la central obrera no tendrá margen de acción. “Ni (Antonio) Caló ni (Ricardo) Pignanelli van a tener poder si se quedan con la CGT”, opina un dirigente peronista que conoce el movimiento obrero. “¿Quién puede pensar que Caló pueda conducir a Moyano?”, añadió.
Paralelamente, en caso que el Gobierno convoque para marzo o abril al Consejo Económico y Social, y dado su nivel de enfrentamiento, Moyano no podrá estar sentado en la mesa de diálogo. “Con este discurso puede estar preparando su salida de la CGT”, analiza otro dirigente. En resumen, dos escenarios posibles: el camionero se queda para hacerse cargo de la pelea o se rearma una CGT unificada.
Moyano nunca renuncia a la idea de armar un partido de los trabajadores, una suerte de PT brasileño. Pero en su entorno lo relativizan y creen que su estrategia será posicionarse como oposición desde adentro del peronismo. “Va a ir por adentro, y no está solo. Ya se le pidió a Venegas que active las 62 Organizaciones Peronistas –el brazo político de la CGT–, y esa será la estructura política desde la que se van a mover”, confió un moyanista.
Ayer, el hijo del líder sindical, Facundo, salió a minimizar la pelea: “No hay que asustarse, queremos canales de diálogo, nosotros seguimos siendo parte del proyecto. Lo que no pudimos resolver adentro lo estamos planteando hacia afuera. Yo no dejo de ser un diputado de Cristina, ella me dio el lugar”.