Se registró en un personal de la Escuela Dante Alighieri. Si bien desde el Ministerio de Salud recomendaron no cerrar el establecimiento, piden a los padres no mandar a chicos con fiebre. El enfermo se recupera favorablemente.
Al respecto, Juan Pablo Dalmazzo sostuvo: “El Ministerio de Salud de la provincia estuvo en permanente contacto con nosotros y nos recomendaron no cerrar la escuela. Les enviamos a los padres una nota para llevar tranquilidad a las familias, donde les comunicamos que estén atentos a si algún chico presenta un cuadro febril. En caso de que así sea, se les pide que no concurran a la escuela, que no se automediquen, que consulten a su médico y que citen el antecedente de que un personal de la escuela tuvo dengue”.
La persona enferma fue a trabajar por última vez el viernes 29 de abril. Una semana más tarde, cuando comenzó a sospecharse que el cuadro febril podía tratarse de dengue, desde la escuela decidieron fumigar el establecimiento en forma preventiva.
“Lo hicimos por nuestra cuenta, sin tener aún la confirmación de los análisis del laboratorio central de la Provincia”, aclaró el director e indicó que se pusieron en contacto inmediatamente con la supervisora del Ministerio de Educación.
“A partir de ahí pusimos en marcha el protocolo, que establece que hay que comunicarse con el Ministerio de Salud, donde se hace una denuncia epidemiológica. Desde Salud se le informa a la Municipalidad de Santa Fe, que se encarga de visitar periódicamente a la persona enferma y entregarle información a la familia; además se identifica el lugar donde vive porque puede ser un posible foco de contagio”, relató el director de la escuela.
Sobre la situación actual de la persona enferma, Dalmazzo aseguró que “se está recuperando favorablemente” y que se reincorporará cuando presente el alta médica.
Desde la Dirección de Promoción y Prevención de la Salud de la Provincia detallaron las acciones de control de foco frente a un caso sospechoso, que se llevan a cabo de manera articulada entre Salud y el municipio: entrevista al caso sospechoso, visita domiciliaria con búsqueda de otros casos febriles, evaluación y eliminación de reservorios para reproducción de mosquitos, fumigación del peridomicilio e información adecuada de la comunidad.
Respecto de la fumigación, aclararon que sólo se recomienda “en casos de epidemia o para controlar un foco de dengue/chikungunya importado” y que “el control definitivo se producirá mediante la eliminación de los criaderos a través del descacharrado”.
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