Un inaudito nivel de morosidad en las tasas municipales jaquea las finanzas. De 22 mil contribuyentes, 20 mil tienen atraso en los pagos. La situación viene siendo paliada por fondos coparticipables. La Intendencia dice que los salarios absorbían el 96% de los recursos, pero tras la paritaria superan el 100%.
La Capital |
Las finanzas de la municipalidad de Villa Gobernador Gálvez están en una situación crítica y los ingresos actuales no alcanzarían ni siquiera para afrontar la totalidad de la masa salarial de sus trabajadores, de no ser por un adelanto de coparticipación del gobierno provincial.
Así lo advirtieron las autoridades locales, quienes plantearon el altísimo nivel de morosidad en todos los gravámenes, por lo cual los vecinos con pagos atrasados en condiciones de ser reclamados —el 70 por ciento del total que paga la tasa general de inmuebles (TGI), por empezar— comenzarán a recibir intimaciones de parte del Municipio.
En su mensaje al Concejo municipal en la apertura de sesiones ordinarias, el intendente Alberto Ricci hizo pública la crisis de las finanzas de Villa Gobernador Gálvez y llamó a sus vecinos a regularizar el pago de las tasas municipales. En ese sentido, detalló que de un total de 22 mil contribuyentes, 20 mil presentan algún tipo de deuda con el Municipio.
"Los recursos que tenemos no alcanzan prácticamente para los sueldos luego del ajuste paritario último", indicó a LaCapital el secretario de Hacienda de Villa Gobernador Gálvez, Luis Sánchez.
Antes del último aumento, la masa salarial absorbía el 96 por ciento de los recursos corrientes, pero "con el aumento ya es más del 100 por ciento, es muy crítica esta situación, por eso estamos trabajando intensamente estos cuatro meses", indicó.
Auxilio de la provincia. Por el momento, los pagos más urgentes _salarios_ se afrontaron con un anticipo de coparticipación de parte de la provincia. El Ejecutivo municipal de Villa Gobernador Gálvez tratará de aprovechar la sintonía con el gobierno provincial. El intendente Ricci integra el Frente Progresista y fue el delfín del actual gobernador Miguel Lifschitz en las elecciones primarias donde se impuso al hoy concejal, también del socialismo, Carlos Dolce.
El empresario sucedió en el cargo al caudillo justicialista Jorge Pedro González y, si bien en el nuevo gobierno no quieren utilizar la expresión "herencia recibida", se quejan amargamente por la situación actual de las cuentas.
Mayor planta permanente. "Lo que señalamos de la administración anterior _Hseñaló el secretario de Hacienda municipal_ antes de irse, en noviembre, dejaron una masa de 121 personas en la plante permanente y 155 en la planta temporaria".
Explicó que "esto modificó la situación sustancialmente porque la masa salarial es lo que realmente nos absorbe todos los recursos, sobre un plantel de 850 personas presupuestadas", especificó Sánchez.
"No es la primera vez que sucede en este Municipio donde una administración deja una desequilibrio que hoy nos resulta difícil de afrontar", señaló, pero descartó que estén pensando en un aumento de las tasas.
"En lo inmediato no habrá aumentos de tasas, antes de entrar nosotros hubo un ajuste que se hace anualmente de los tributos e iremos viendo si algunos han quedado fuera de foco e irlos ajustando", dijo, pero por el momento los contribuyentes pueden mantener la calma.
Altísima morosidad. El intendente Ricci señaló a este diario que "el Municipio tiene unos 30 millones de pesos «en la calle» en tasas por patente (automotor), de cementerios, de derecho de registro e inspección (DREI) que no percibimos. Solamente en materia de patentamiento, la población debe unos 20 millones de pesos", graficó. En lo que respecta a la TGI, los números son aún más alarmantes: sólo un 30 por ciento de un total de 19.000 contribuyentes abona ese impuesto".
El secretario de Hacienda amplió que el principal problema es "una morosidad muy importante en la TGI, la realidad es que la recaudación sobre lo emitido hoy se estima en un 30 por ciento".
Para el DREI, en cambio, es más difícil mensurar la morosidad ya que "se paga en función de una declaración jurada que hace el contribuyente, y a través de eso hace el pago", por lo que en ese aspecto "se está trabajando en la detección de comercios que no estan inscriptos".
Al respecto, añadió que "también hay que ver lo que sucede con aquellos que dejaron de pagar hace tiempo, ya sea porque están morosos o porque cesaron la actividad". Este gravamen es uno de los de mayor peso en la estructura de ingresos del municipio, sobre todo por las importantes industrias que operan en la ciudad.
En ese sentido, el funcionario adelantó que "se está haciendo un «rastrillaje» para ver si existe o no (el comercio) y desde ahí intimar si está atrasado, todo esto junto a fiscalizaciones sobre determinados contribuyentes que por una u otra razón han dejado de pagar".
En la tasa de cementerios, en tanto, también hay una morosidad que definió como "altísima".
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