Cuando estuvo cara a cara con el juez Bonadio, Cristina tuvo que reconocer de que vive, y le dijo al juez que cobra dos pensiones, una como viuda por Néstor Kirchner y otra como ex Presidente.
Y la pensión no contributiva que empezó a cobrar Cristina en el mes de febrero de este año asciende a la suma de $130.000 y se trata de la Asignación Vitalicia para ex Presidentes.
Sumadas las dos pensiones que cobra, Cristina embolsa del estado argentino la suma nada despreciable de $260.000 todos los meses.
Claro está que como “abogada exitosa” Cristina supo amasar una cuantiosa fortuna, así que lo que cobra del Estado Argentino y que pagamos cada uno de nosotros con nuestros impuestos puede considerarse para ella “un vuelto”.
Todavía no se conoció si Cristina, que no necesita de esa suma de dinero de la asignación como ex Presidente, dona su pensión mensual a alguna institución de bien público o a una ONG.
Quien también tiene derecho a cobrar una asignación por haber sido ex vicepresidente, es Amado Boudou, pero todavía no terminó de cumplir con la presentación de los papeles necesarios para que se la otorguen.
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