Un equipo científico que exploraba las profundidades del espejo de agua detectó con una cámara submarina al famoso Nessie. Punto final para una búsqueda frenética.
El misterio del monstruo del Lago Ness lleva ya 30 largos años. Cuando parecía que no se iba a resolver nunca, una cámara submarina logró filmar al famoso Nessie. Lo construyó Billy Wilder para su película "La vida privada de Sherlock Holmes", protagonizada por Robert Stephens y por Christopher Lee. La figura, de nueve metros de largo fue construida en 1969.
Adrian Shine, experto en el lago Ness, contó que la forma, medidas y la ubicación coinciden con el monstruo creado para tal película. El robot, operado por la empresa noruega Kongsberg Maritime, está siendo utilizado para investigar lo que yace en el fondo del lago, según informa la BBC.
En el lago se desarrolla un proyecto que reúne información científica sobre la ecología del lago y el potencial de que exista un monstruo. "Hemos encontrado un monstruo, pero no el que tanta gente podría imaginar", dijeron los responsables de la pesquisa. "El hallazgo consta de un cuello y dos jorobas", y fue llevado hasta el muelle para poder rodar la película en el 69.
Al director, que no le gustaban las jorobas, pidió que se las quitasen, a sabiendas de que podía afectar a la flotabilidad de la construcción. Efectivamente, sucedió lo inevitable y Nessie se hundió en las profundidades del lago. ¿El próximo destino de Nessie? Probablemente el desguace, a nos er que alguien quiera conservar una auténtica reliquia.
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