Un confuso episodio se vivió en torno de la figura del empresario Kirchnerista Lázaro Báez cuando el miércoles de la semana pasada una persona intentó llegar hasta la celda en donde se encuentra detenido.
Todo sucedió cuando un hombre se presentó en la Alcaldía de los Tribunales de Comodoro PY y solicitó ver a Báez, justo un día después que había sido detenido en el aeropuerto de San Fernando.
El sujeto en cuestión dijo llamarse Fernando Gornes y mostró una identificación del Ministerio de Seguridad de la nación. En la credencial el hombre figuraba con el cargo de agente de seguridad criminalistica.
Solicitaba ver al detenido Lázaro Báez para entrevistarse con él y tomarle fotografías.
Entonces antes la duda, los agentes del servicio penitenciario se comunicaron en forma telefónica con el juez Casanello para preguntarle si la persona de nombre Fernando Gornes tenía autorización para visitar al detenido y la respuesta fue que no.
Los agentes le comunicaron a Gornes que no podía visitar a Báez ya que no contaba con ninguna autorización del Ministerio u orden judicial. El sujeto entonces se retiró del lugar.
El juez Casanello envió un oficio a la Ministra Patricia Bullrich donde le pide un detalle sobre lo que había ocurrido. Y la respuesta de Bullrich fue que la Dirección Nacional de Inteligencia Criminal no tiene entre sus registros a ninguna persona con el nombre real o supuesto de Fernando Gornes, que cumpla o haya cumplido tareas en el organismo.
El hecho es de suma gravedad por qué Lázaro Báez no es un preso común sino que tiene vinculaciones con la política y mucha información que puede aportar a la causa. Tal vez se trató solo de un fotógrafo que quería tener la exclusiva o de una persona que quería ver al detenido con fines peores.
No hay comentarios:
Publicar un comentario