Los candidatos mantuvieron un debate intenso sobre el salario mínimo, el lobby de las armas y el control sobre Wall Street.
Infobae |
Los candidatos chocaron en temas de salario mínimo, el lobby de la industria de las armas de fuego y la publicación de los discursos de Clinton en Wall Street. También entraron en agenda el conflicto entre Israel y Palestina y la gratuidad del seguro médico y las universidades.
El primer cruce ocurrió apenas abierto el debate, cuando Sanders cuestionó "una capacidad de juicio que llevó a votar por la guerra de Irak".
Clinton respondió que "(Sanders) cuestiona mi capacidad de juicio. Bueno, el pueblo de Nueva York me votó dos veces para ser su senador y el presidente Obama me eligió como su secretaria de Estado".
Uno de los momentos más tensos en el debate se dio cuando Clinton aceptó la posibilidad de subir el salario mínimo a USD 15 y Sanders cuestionó la honestidad de la postura. "Al principio de la campaña yo dije que hay que terminar con este salario mínimo de hambre en USD 7,25 y que había que llevarlo a 15. La Secretaria de Estado dijo subámoslo a 12. Hay una diferencia", remarcó tras un intercambio de gritos.
Sanders volvió a cargar contra Clinton por su negativa mostrar las transcripciones de sus conferencias en Wall Street y al mismo tiempo sostener su postura de haberse enfrentado a los bancos. "La Secretaria Clinton los cuestionó, Dios mío seguramente quedaron destruidos", ironizó el pre candidato. "¿Eso fue antes o después de recibir enormes sumas de dinero por dar conferencias?"
En respuesta, Clinton estuvo de acuerdo sobre la necesidad de un mayor control sobre Wall Street, una de las principales promesas de campaña de Sanders. Pero en seguida giró el debate sobre el control a la industria de las armas y el rechazo de Sanders a la Ley Brady, que establece mayores restricciones a la compra y portación de armas de fuego.
Terminado el debate, ambos candidatos a la interna demócrata hicieron un cierre en Twitter. "Contribuciones de 27 USD. Sin depender de Wall Street o grandes contribuyentes. Eso es una campaña del pueblo". Mientras que Hillary remarcó: "Un candidato entrega frases atractivas, el otro entrega resultados".
El estado de Nueva York es el que más delegados atribuye después de California, cuyas primarias tendrán lugar en junio. En la primaria demócrata, hay 291 delegados en juego, y 95 entre los republicanos.
En tanto una encuesta de la universidad Quinnipiac concede a Clinton 53% de las intenciones de voto contra 40% para el senador de 74 años, otro sondeo, de NY1 Baruch, le otorga 13 puntos de ventaja (50% contra 37%).
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