Botas. Es lo que más se usa en estos barrios del norte de la ciudad. Todo el día, para lo que sea... Foto: Flavio Raina
Nicolás Loyarte
nloyarte@ellitoral.com
@nicoloyarte
Pese a que hace más de 36 horas que no llueve con intensidad sobre la ciudad, esta mañana todavía había agua acumulada en las calles y en algunas viviendas de barrio Juventud del Norte, ubicado en el noroeste santafesino.
“El agua no se va”, era la frase que repetían esta mañana las vecinas del barrio durante la recorrida que realizó El Litoral. Esto mismo ocurre también en otros barrios del norte de la ciudad.
Al barro
El ingreso principal a Juventud del Norte —por donde avanza el colectivo de la Línea 1— es desde avenida Blas Parera por calle Ayacucho hacia el oeste. A media que se suceden las calles aparecen más pozos y baches que castigan el vehículo, mientras que las transversales, que son de tierra, se encuentran intransitables debido al barro y al agua acumulada.
Cunetas desbordadas
Los frentistas de calle Arzeno, Rosas y Grandoli, entre otras, tienen “lagunas” en la puerta de sus hogares. Y en algunos casos también adentro.
GALERÍA HDJuventud del norte, entre el agua y el barro
Esta mañana, una cuadrilla de operarios dependiente de la Municipalidad limpiaba las zanjas a cielo abierto de las calles más afectadas, quitando barro y basura, para intentar desobstruirlas en pos de lograr que el agua escurra. Pero en algunas calles el agua acumulada excedía la zanja y cubría toda la calle.
Las puertas de la vecinal, ubicada en la esquina de Ayacucho y Lehmann, estaban cerradas. Al lado, el jardín de infantes funcionaba con normalidad. “Hay mujeres y niños evacuados, pero durante el día van a trabajar y a la escuela”, explicaron desde la vecinal.
Colectivo
Pese al mal estado de las calles, el servicio de colectivos todavía ingresa al barrio. Aunque si llueve de nuevo estiman que dejará de entrar. “Está muy barroso”, le dijo hoy a El Litoral un chofer de la Línea 1 que paró su unidad al ver al equipo periodístico trabajando. Y continuó luego su marcha lenta.
También los vecinos se acercaron desde las distintas zonas del barrio para contar sus penurias, y reclamar obras o asistencia. “Necesitamos zanjeo y limpieza para que el agua escurra”, pidió Mónica, una vecina. Y otra que se llama Olga agregó: “Ayer vino el coordinador de la Municipalidad y se llevó nuestros reclamos”.
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