Conocidas algunas informaciones oficiosas de buen nivel que marca una merma en el porcentaje que asignarían a este sector comparativamente con el resto de los empleados públicos, es necesario dejar en claro que esto de ser así genera violencia.
Por Alberto Martínez
No se trata de un simple juego de números, se trata de instaurar un estilo de relación entre ambas partes, el empleador (Estado) y los empleados (en este caso policías); en este camino el respeto debería ser la gran directriz y la búsqueda de evitar conflictos un objetivo permanente.
Recordemos que el ultimo gran paro acá en esta provincia desemboco en el reconocimiento inmediato y unilateral de la DUPLICACION del salario lo que da cuenta de la situación extrema que se padecía. En este sentido nunca Bonfatti o Binner dieron cuenta de ¿Por qué habíamos llegado a semejante situación que derivo en semejante medida de los trabajadores? La salida fue simple pero injusta, judicializar a los dirigentes gremiales de entidades como APROPOL que velan por esos intereses y la de los propios delegados de las Asambleas de Autoconvocados que en definitiva fueron los que negociaron un conflicto y una salida ordenada.
Hoy ese fino equilibrio logrado a partir de REPITO UNA DUPLICACION SALARIAL, se ha visto perdida en estos dos años y entramos de manera inequívoca a otro conflicto que debemos evitar pero no con engaños o coerción sino con medidas que nos alejen de esa brecha entre costo de la vida y salarios de bolsillo.
El gobernador debe dar señales claras de respeto en todo sentido y esta es otra gran oportunidad para hacer llegar un mensaje claro al personal todo, sabemos que las finanzas publicas no atraviesan los mejores momentos pero tampoco eso habilita a discriminar a sector alguno, a no ser que la vía de las medidas de acción directa (léase paro, quite de colaboración, trabajo a reglamento, etc.) sea el único recurso para conmover a quienes nos gobiernan.
APROPOL Noticias
No hay comentarios:
Publicar un comentario