Enterate cómo se puede controlar que pasa con el “yo digital” después de la muerte de una persona. Se puede decidir cerrar las cuentas o dejarlas abiertas a modo de homenaje.
Actualmente gran parte de la sociedad dispone de una vida digital paralela. Nuestro “yo digital” cada vez gana más protagonismo en nuestra sociedad, lo que comporta una complicación adicional en el momento de gestionar nuestra muerte.
Cuando morimos el “yo digital” sigue pululando por internet como si fuese un fantasma, ya que la muerte física no conlleva automática ni obligatoriamente la muerte digital. Un capítulo de la genial serie inglesa “Black Mirror” lo ejemplifica a la perfección.
En este sentido, Facebook hizo un paso hacia delante y desde hace unos meses permite designar un heredero digital en caso de muerte. La red social, que cuenta con más de 1.600 millones de usuarios en todo el mundo, introdujo este servicio tras recibir “cientos de miles” de peticiones desde que comenzaron a publicar en 2007 las páginas conmemorativas de aquellos usuarios que habían fallecido.
No son los primeros que ante una legislación escasa toman cartas en un asunto que nos afecta a todos: en 2013 Google fue la primera gran compañía de internet en permitir a los usuarios elegir a herederos digitales para las cuentas de Gmail y servicios de almacenamiento en la nube.
Sin embargo, estas medidas a menudo pecan de insuficientes e impersonales. “Facebook al igual que otras muchas redes sociales no ofrece la posibilidad real de poder dejar unas indicaciones precisas sobre las cuentas de los usuarios”, asegura la abogada Cristina Marín.
Fuente: Primicias Ya
No hay comentarios:
Publicar un comentario