El presidente de la UCR ya acordó para 2019 ser el candidato a gobernador de Cambiemos.
Miguel Lifschitz y José Corral.
La comedia desatada por la fuga de los responsables del triple crimen de la efedrina que terminaron recalando en Santa Fe, donde fueron recapturados y los posteriores escándalos erosionó en tiempo récord la buena relación que se había tejido entre el gobierno nacional con el de Santa Fe en los primeros días de las nuevas gestiones.
Pero la insistencia de los ministerios de seguridad de nación y provincia de Buenos Aires en señalar a su par santafesino de haber filtrado información falsa de la detención de los tres evadidos cuando sólo se había dado con el paradero de Martín Lanatta fue el desencadenante de tensiones que lejos de resolverse políticamente, van en aumento.
Ahora, con la emisión de Todo Noticias de una entrevista al integrante de la banda Los Monos, Ramón Machuca, conocido como Monchi Cantero, un joven adoptado por la familia ligada al narcotráfico que se ganó un encumbrado lugar en la red delictual y que hoy se encuentra prófugo de la justicia desde el 2012, indignó al gobierno santafesino por sus declaraciones donde apunta al poder político, judicial y policial de nexos con el tráfico de drogas.
“A nosotros nos indigna que se maneje tan livianamente información sobre estos temas tan complejos. Estas notas le producen un enorme daño a los santafesinos” disparó el gobernador Miguel Lifschitz en una acalorada conferencia de prensa con medios locales.
Manifiestamente enojado y con un tono de voz que rara vez haya utilizado en público, Lifschitz alimentó la idea que su gobierno era víctima de una operación política proyectada en un canal de alcance nacional:
“Es casi evidente que es un armado con alguna intencionalidad. Si uno quiere ser ingenuo podría pensar que es una cuestión de rating pero no descartamos que haya otra motivación detrás”
A su vez, el mandatario socialista consideró al informe “injusto y agraviante para todos los santafesinos” y lo conectó, indirectamente, con las acusaciones que se hicieron desde el gobierno nacional:
“Nuestra humilde policía de Santa Fe apresó a los tres prófugos, estamos en un trabajo positivo, avanzando para mejorar los errores” defendió Lifschitz.
Por otro lado, el aumento de tensión entre Santa Fe y Buenos Aires no se limita a los cruces con funcionarios nacionales sino también al capítulo doméstico de pugnas entre el socialismo y el sector de la UCR que lidera Corral.
“Lo que más está tensando es el juego de Corral que está presionando al gobierno nacional para que jueguen a favor de él y le complique la situación al gobernador” dispara en off para LPO el asesor de un alto funcionario provincial.
Es que José Corral, intendente de Santa Fe y elegido recientemente presidente de la UCR nacional, mantuvo un perfil más que bajo durante el escándalo de los evadidos a pesar que uno de los capítulos de la saga se desarrolló en la ciudad que gestiona.
Previamente, durante los primeros días del nuevo gobierno, el intendente de la capital santafesina había apoyado los DNU de Macri lo cual no sólo incomodó a amplios sectores del Frente Progresista sino que también sumó la crítica, por lo bajo, de sectores de la UCR que se mantienen firmes en la coalición que gobierna Santa Fe.
Corral, volvió a apoyar el decreto que firmó Macri donde le aumentó considerablemente la coparticipación a Capital y puso en pie de guerra a la mayoría de los gobernadores. Con este aval, las críticas hacia el dirigente radical se hicieron más visibles:”Salió a respaldar el DNU donde le triplica la coparticipación a Buenos Aires” sostuvo la fuente consultada quien agregó que:
“Corral está jugando fuerte la interna radical porque está jugado con Macri, quiere ser el candidato a la gobernación de Cambiemos en el 2019”.
A su vez, en el socialismo consideran que el gobierno nacional practica “un doble juego” en su relación con Santa Fe: “por un lado se muestra dialoguista, buscando consensos y por el otro opera a través de los medios nacionales para perjudicar el gobierno de la provincia” reconocieron a LPO.
“Te reciben, te tratan bien, te ponen cara linda en la foto y después operan para que en los medios te maten. Santa Fe tiene una carta muy fuerte que es el fallo de la Corte Suprema a nuestro favor, por eso el gobierno de Macri quiere tener la mejor relación con nosotros, pero no vamos a aceptar ese doble juego” advirtió un funcionario tan ofuscado como el mismo gobernador.
Lifschitz contra los juicios abreviados
El gobernador de Santa Fe aprovechó la conferencia de prensa para marcar diferencias con su antecesor socialistas, Antonio Bonfatti, sobre los juicios abreviados para la banda de Los Monos.
“Les hemos pedido a la justicia que no haya juicios abreviados contra Los Monos. Que estas causas avancen caiga quien caiga, si hay jueces, si hay policías, si hay políticos, periodistas o empresarios que estén implicados, que aparezcan en los juicios” afirmó enérgico el gobernador.
En abril del año pasado, cuando comenzó a trascender que los integrantes de la banda narco evitaría un juicio público y oral pactando un juicio abreviado, el entonces gobernador Bonfatti defendió la medida apelando a la separación de poderes: “Yo no le digo a los jueces ni a los fiscales lo que tienen que hacer” había declarado en medios locales.
Lifschitz prefirió tomar distancias del discurso republicano y adelantó que pedirá que se realice un juicio oral y que se ventilen públicamente los mecanismos y complicidades que le permitieron a los Canteros convertirse en el clan más importante del hampa rosarino.
“La causa federal contra Los Monos recién se inició en los últimos días del año pasado, si la mayoría están presos es por la justicia provincial, los hemos procesado por los homicidios, por asociación ilícita o tenencia de armas, delitos de la órbita provincial” defendió Lifschitz.]
A su vez, en otro intento por limpiar la imagen de Santa Fe, el gobernador apuntó a la villa 1-11-14 como “el enclave mafioso más importante que tiene la Argentina” y refirió a su ubicación próxima a los edificios gubernamentales y de noticias: “Nadie puede ignorar que a metros de la Casa Rosada y a metros de los canales está la villa 1-11-14, donde no entra ni la policía ni gendarmería” devolvió Lifschitz
La Politica Online
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